Autoridades del programa de televisión oficial Fútbol para Todos le bajaron ayer el pulgar al nuevo torneo corto de Transición que impulsaba la AFA para el primer semestre del año que viene, y presionaron para mantener el acuerdo ya firmado de un certamen largo de febrero a diciembre, en una acalorada reunión.
La postura del ciclo de TV subvencionado por el Gobierno nacional provocó el enojo de los "grandes", representados por Daniel Angelici, de Boca, y Rodolfo D'Onofrio, de River, quienes se retiraron de la casa con gestos adustos, y por los pasillos de la AFA comenzó a circular la versión -que luego fue perdiendo fuerza- de que si se aprueba este torneo largo, renunciarían a los cargos de vicepresidentes que asumieron el martes pasado.
En el encuentro, lleno de disputas políticas, el anfitrión presidente de la AFA, Luis Segura, intentó mediar entre la dura postura de los disidentes -el denominado G-10, con Boca y River como cabezas-, el Gobierno nacional y el reclamo de los clubes del ascenso.
Lo concreto es que después de cuatro horas de reunión en el tercer piso del edificio de calle Viamonte, el programa Fútbol para Todos -representado por su coordinador general, Pablo Paladino- descartó la propuesta que el Comité Ejecutivo de la AFA había votado por unanimidad el martes en su última reunión en el predio de Ezeiza. Luis Segura declaró que "todo se va a definir el martes que viene".
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