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CORROBORAN LOS BENEFICIOS DE LA DIETA MEDITERRÁNEA

Nueces y aceite de oliva reducen en un 30% el riesgo de infarto

Así lo muestra un estudio que fue compartido ayer, junto a otros hallazgos en cardiometabolismo, durante una jornada médica en la capital provincial.

Con frecuencia resurgen dietas o alimentos que en teoría son muy saludables, pero cuyos beneficios, al ser evaluados en estudios clínicos, no terminan de observarse con claridad. No es ese el caso de la dieta Mediterránea, que además de una larga fama, tendría un claro efecto protector sobre el sistema cardiovascular, según acaba de ser corroborado por una nueva investigación.
Practicada por griegos, romanos, árabes y celtas desde hace miles de años, la dieta mediterránea se basa en un alto consumo de productos vegetales (frutas, verduras, legumbres, frutos secos), pescado azul, (sardinas, anchoas, atún, jurel...), pan, cantidades moderadas de vino y aceite de oliva como grasa principal. Los beneficios de esta dieta sobre la salud cardiovascular han sido atribuidos tradicionalmente al hecho de que abarca muchos productos ricos en ácidos grasos insaturados, lo que contribuye a reducir el nivel de colesterol.
De hecho, así se explicaría la llamada “Paradoja Francesa”, donde se plantea la supuesta contradicción de que aun consumiendo más grasas que los norteamericanos, los franceses tienen un riesgo cardiovascular menor. Pero si bien goza de gran prestigio desde hace tiempo, la dieta mediterránea ha sido nuevamente objeto de investigación.
Coordinado por investigadores de la Universidad de Barcelona, el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea) consistió en un ensayo clínico multicéntrico desarrollado durante ocho años con 7.477 personas de alto riesgo cardiovascular.
Para probar los efectos de la dieta mediterránea, los participantes del estudio fueron divididos aleatoriamente en tres grupos. Mientras que a uno de ellos se le indicó una dieta baja en todo tipo de grasas, a los otros dos se les pidió que siguieran una dieta mediterránea, enriquecida con aceite de oliva en uno de los casos; y con frutos secos (nueces, avellanas y almendras), en el otro.
Al cabo de cinco años de seguimiento, los investigadores pudieron corroborar ya que los participantes de las dos ramas de dieta mediterránea presentaban hasta un 30% menos de infartos de miocardio, accidentes vasculares cerebrales y muertes por causa cardiovascular que el grupo de control.
“En un momento en que el 20% de nuestra población adulta tiene síndrome metabólico, y el 35%; hipertensión arterial, el hecho que se corroboren científicamente los beneficios del aceite de oliva, un producto que ubica a nuestro país entre los principales productores del mundo, sin duda tiene para nosotros una trascendencia particular”, comenta el doctor Ricardo López Santi, ex presidente de la Federación Argentina de Cardiología y uno de los disertantes de la Primera Jornada de Cardiometabolismo que se hizo ayer en La Plata.
A lo largo de la jornada, referentes de diversas especialidades compartieron un variado temario que va desde la actividad física hasta la diabetes y la hipertensión. 

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