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RETENCIÓN DE LA COSECHA

Con silos llenos y bolsillos vacíos

El derrumbe del valor de la oleaginosa causó una disminución de los ingresos de hasta 2.700 millones de dólares para el sector agrícola.

La caída del precio internacional de la soja causaría pérdidas por hasta 2.700 millones de dólares este año en el sector agrícola de la Argentina, de acuerdo con la estimación realizada por especialistas.
 Desde hace meses, los productores están vendiendo a cuentagotas su cosecha del ciclo 2013/14 para protegerse de las turbulencias de la economía, en medio de una alta inflación y porque creen estar ante una posible nueva devaluación de la moneda.
Productores terminaron de recolectar en julio una cosecha récord de 53,4 millones de toneladas, pero -al igual en los últimos años- muchos prefieren quedarse con sus granos antes que venderlos por pesos cuyo valor es corroído por una inflación que algunos analistas privados estiman cercana al 40% anual este año.
De acuerdo con el precio oficial de exportación en la Argentina -que cayó cerca de un 20% desde julio- los agricultores tienen acopiada soja por unos 9.700 millones de dólares, por debajo de los 12.400 millones en que estaban valuados los 23 millones de toneladas al inicio de julio.
En 2015 "los precios continuarán con una tendencia baja, lo que se combinará con una brecha cambiaria y mayores costos, impactando en la rentabilidad del productor", afirman los especialistas a la hora de hacer un informe de proyecciones sectoriales.
Luego de mantener conversaciones con el Gobierno, la cámara de exportadores de granos y derivados, CIARA-CEC, estimó que liquidará 5.700 millones de dólares en el último trimestre del año, muy por encima de los 4.000 millones registrados en igual período del 2013. No obstante, ello dependerá de un repunte del nivel de ventas de soja por parte de los agricultores argentinos.

Vender o no vender

Los productores están vendiendo el mínimo indispensable de sus reservas del grano para pagar impuestos, costos operativos y préstamos bancarios, que se han encarecido desde julio.
Desde comienzos de año hasta el 17 de octubre, los exportadores de granos y derivados liquidaron divisas por 19.492 millones de dólares, cerca de un 4 por ciento menos que el monto registrado en el mismo período del 2013, según CIARA-CEC.
"En el mercado de Chicago los precios esperados para fin de año y 2015 se encuentran cerca de los 350 dólares por tonelada, un 32% por debajo del precio promedio observado en el período 2011/2013", señaló un reporte de coyuntura de la Fundación Mediterránea.

Números que no cierran

En ese contexto, y ante una fuerte presión devaluatoria sobre el peso argentino, la economista Colombo prevé que los agricultores seguirán aferrándose en la mayor medida posible a sus granos, a la espera de una devaluación de la moneda local que compense la caída de la rentabilidad.
"El productor espera la devaluación, ya que a estos niveles de precios los números no le cierran", añadió. En tanto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, señaló que “aclaramos que a lo largo del año va a haber estabilidad cambiaria, con lo cual guardar la cosecha para especular con movimientos cambiarios es un error".
La desafortunada combinación de factores amenaza la rentabilidad del sector para la temporada de soja 2014/15, cuya siembra acaba de comenzar. "Hoy lo que está sucediendo es que a rindes promedio nacionales, con el aumento de costos internos, no tenés rentabilidad", dijo Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la Sociedad Rural Argentina, que representa a agricultores locales. 

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