El barrio Ferroviario se erigió hace poco más de cuatro décadas al norte de la ciudad.
Delimitado por las calles Roque Sáenz Peña, Magaldi, Cabrera, Vuelta de Obligado, Quintana, Matienzo, General Paz y Dulbecco, en sus nueve manzanas cuentan con los servicios básicos, pero los residentes, lejos de conformarse, van por más y solicitan poda, recambio de postes con riesgo de caída, medidas para mejorar el tránsito y acciones contra la venta de alcohol a menores.
Servicios
El barrio Ferroviario cuenta con todos los servicios elementales, dado que las redes de agua corriente, cloacas, gas natural y alumbrado público cubren la totalidad del sector.
Respecto de esta última prestación, Martín Sofía, presidente de la sociedad de fomento, señala que “el único lugar donde se debería mejorar la iluminación es en la cuadra de la Escuela Nº 5, porque ahí hay solamente un colgante, por lo que se solicitó alguna columna ya que es un establecimiento en el que se dan clases nocturnas y debería estar mejor iluminado”.
El dirigente barrial remarca que también tienen “problemas con la poda”, ya que hace mucho tiempo que pidieron que se recorten las plantas y esto aún no sucedió. “En las últimas tormentas se vieron muchos cables cortados”, explica.
Asimismo, remarca que “hay postes que corren riesgos de caída”, y especifica: “Tenemos no menos de cinco postes con problemas serios, que están sostenidos sólo por los cables”.
En tanto, el asfalto, que fue reclamado durante años, llegó hace poco más de un año y en la actualidad todo el barrio cuenta con este beneficio.
Otros temas
El del tránsito es otro tema que preocupa a los fomentistas. Alejandro Pérez, vicepresidente de la entidad barrial, comenta que “con la falta de iluminación y la cantidad de motos que hay, se complica algunas noches a la salida de la Escuela Nº5”. En tal sentido, se lamenta porque “las autoridades toman cartas en el asunto en el centro, y con eso se logra que las motos salgan a los barrios periféricos”. Y sentencia: “Nuestros chicos están acostumbrados a andar en la calle y vemos que esto es riesgoso”.
En cuanto a la inseguridad, Sofía asegura que “desde que se implementó el CPC se ven más patrulleros en las calles, hay más control, y si bien sí hay inseguridad, como en todos lados, está mejor”. Y completa: “En un momento habíamos tenido un par de robos, pero afortunadamente esa situación cesó”.
No obstante, los fomentistas muestran su disconformidad con el accionar de la Dirección de Inspección General del municipio, ya que solicitaron que se controle a los comercios que venden alcohol fuera de hora y a menores, y afirman que esto no se hizo.
Por otro lado, Sofía cuenta que están pidiendo el mejoramiento de la plaza General Belgrano, un espacio verde que comparten con otros barrios, como el 144 Viviendas y UOCRA: “Hay un expediente iniciado por el 144 Viviendas y nosotros nos anexamos a ese pedido. En la plaza todavía no hay movimientos. Queremos que los chicos tengan un lugar en condiciones cerca de sus casas”.
Sociedad de fomento
En la sede de la sociedad se dicta un curso de Maestro Pizzero, Rotisero y Fideero a través del Centro de Formación Profesional Nº 401, otro de Arte Decorativo, y además de da apoyo escolar en los turnos de mañana y tarde. “El año próximo queremos traer algún otro curso de oficios”, dice Sofía, para luego recordarles a los vecinos que falta poco para la asamblea de renovación de autoridades, por lo que invita a los lugareños “a que se acerquen a participar o traer sus inquietudes”.
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