La ingeniería puede guiar un desarrollo regional sustentable

Cuando uno dice que es ingeniero, inmediatamente lo relacionan con matemáticas, máquinas, puentes y otros aspectos de las llamadas ciencias duras. Pero hacer ingeniería es mucho más que eso.
Muchas veces surge la pregunta clave: ¿Junín está preparado para absorber a los ingenieros que produce la Universidad? La respuesta es que sí.
Contamos con un territorio (Junín y la zona) rico en recursos, y el rol del ingeniero es el de transformar esos recursos en beneficio de la sociedad. La universidad está brindando graduados con conocimientos y actitud flexible para desempeñarse en el mercado laboral y con las competencias que se le exigen.
Pero esta formación no sólo debe gestar ingenieros para el empleo y lo que éste demanda, sino también, graduar profesionales que piensen, discutan y aporten alternativas a las problemáticas de la sociedad, teniendo como objetivo generar su propio empleo y ofrecer puestos de trabajo.

Cambios

Tras siete años de estudio, me gradué en Ingeniería Industrial en la UNNOBA. Durante ese lapso cambiaron muchas cosas: la economía, la información, las tecnologías y sobre todo, mi forma de pensar. Al igual que muchos, imaginaba mi futuro trabajando con números y potentes máquinas, pero la realidad es diferente.
Actualmente desempeño actividades variadas. Por un lado, la administración general de una empresa de Junín, donde uno puede aplicar los conocimientos que otorga la formación, como gestión de personas, diagramación y programación de producción, ventas. Y por otro, la labor académica, formando parte del cuerpo docente en asignaturas de Ingeniería y desempeñando tareas de investigación en energías y gestión.
¿Por qué me desempeño en dos áreas diferentes? Por dos motivos. El primero tiene que ver con la necesidad de tener más ingenieros en el país. Argentina va hacia la consolidación como país productivo y es ahí donde entramos los profesionales. Para estar a la altura de las necesidades de la sociedad, el ingeniero debe estar relacionado con el desarrollo sostenible, las economías regionales y las tecnologías. Y además, la información avanza cada día y esto conlleva a que tenga que estar actualizado y a la altura de lo que la región demanda, generando conocimiento propio y preparando a los futuros graduados.

Ingeniería

Finalmente, a los estudiantes de escuelas secundarias que no sepan dónde continuar sus estudios, les recomiendo que no tengan miedo de estudiar una ingeniería, cualquiera sea. La carrera va más allá de los números. Si la ingeniería hubiese actuado correctamente años atrás, no existiría la contaminación, el consumo excesivo de recursos no renovables (petróleo), no pagaríamos con bosques el consumo masivo ni tendríamos una deuda con las generaciones venideras. El subdesarrollo, la inseguridad, los problemas de transporte y de salud, podrían resolverse en nuestro país si pensamos conscientemente y, sobre todo, si generamos ingenieros que nos guíen hacia el desarrollo sustentable de la región.
Junín hoy tiene con qué hacerlo. Depende de la sociedad apoyar a la UNNOBA, y de la universidad y los gobernantes acompañar a los jóvenes a que desarrollen y protejan el conocimiento, para que sea un conocimiento argentino y para los argentinos.