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TESTIMONIOS DE LAS VÍCTIMAS

El drama de los comerciantes que sufren la inseguridad

Los dueños de dos negocios juninenses robados el martes expresaron su temor e indignación ante los hechos que les tocó vivir.

El robo a comercios es una de las modalidades que viene azotando con intensidad las calles juninenses desde hace algunos meses.
Teresita y Julieta son dos de las nuevas víctimas que sufrieron este tipo de delito en sus locales el martes pasado. En diálogo con TeleNoticias –el noticiero de TeleJunín– contaron el dolor de cabeza que les tocó vivir.
“Eran las 9 de la noche, mi esposo estaba solo. Entra un joven armado, con gorrita, tapado con una campera hasta la boca y directamente le apunto a la cabeza”, dijo Teresita, dueña de la despensa situada en Comandante Escribano 11.
“Le pidió la recaudación. No tocó la caja, se la hizo sacar a mi esposo y gracias a Dios se conformó con lo que le dio. Manoteó unos cigarrillos y se fue. Siempre con el arma apuntando a la cabeza”, contó la mujer, quien agregó que “la policía se comportó maravillosamente”.
“De la cuadra era el último negocio que quedaba sin que hayan robado porque tuvimos asaltos en la carnicería, asaltaron a la quiniela y ahora no tocó a nosotros”, afirmó.
Sobre el temor que vivieron, expresó: “fue más grande el susto que lo que se pudieron haber llevado. Nosotros compramos diariamente por lo que no queda recaudación, menos a la noche”, dijo.

Reclamo por cámaras


Julieta, la dueña de la “Saladita de Juli”, situada en avenida República 610, contó que en el momento del hecho se encontraba en Buenos Aires comprando ropa.
“Me llaman de la empresa de alarmas, que habían asaltado. Pensaron que era un roedor o algo y yo supuse que no era así porque jamás había pasado. Entonces les dije que por favor rompieran los candados e ingresen que tenían mi autorización”, relató a TeleNoticias.
“Llamo a mi pareja y le pido que se acerque y se fije. Se asoma al techo y ve que la chapa estaba levantada. Mi amiga y colega de trabajo se acerca con la gente de las alarmas y ve que estaban las membranas rotas, la chapa levantada”, dijo.
La mujer contó que el ladrón se llevó dinero de la caja y aún no saben si falta mercadería. “Se cortó. Tenemos sangre que mandaron a analizar y confío en que lo vamos a encontrar”, afirmó.
“Automáticamente yo estando en Buenos Aires llamo y me conecto con el 911. También a la Comisaría Segunda que me mandan un móvil. Ayer conocí, lamentablemente en este episodio, al subcomisario Tartaglini y me dio una mano bárbara”, contó.
Aunque Julieta reclamó de manera urgente la instalación de una cámara se seguridad. “Yo lo que pedí y sobretodo le pido al intendente es una cámara urgente en República. Basta de Roque Sáenz Peña, dejémonos de joder con el centro. República necesita seguridad. Yo creo que no alcanzan los móviles. La inseguridad esta en todos lados pero me parece que si hubiese una cámara hay cosas que se ven mejor. Delincuentes hay en todos lados”, dijo.
“Que se deje de embellecer la casa el intendente, que se ponga las pilas y que se encargue del resto de la gente. Sé que este señor fue lavacopas. Parece que se olvidó de la gente pobre. Roque Sáenz Peña no es el único lugar donde tiene que acomodar la cuestión”, se quejó.

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