El Papa recibió a familiares de víctimas de la tragedia de Once

Madres de víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, que terminó con la vida de 51 personas, participaron ayer de la misa íntima que celebró el papa Francisco en la capilla de la residencia de Santa Marta, y luego mantuvieron una audiencia privada con el Sumo Pontífice.
Durante la homilía pronunciada ante unas 30 personas, el papa Francisco resaltó la "virtud de esa esperanza" para quienes perdieron a sus familiares en la tragedia ocurrida el 22 de febrero de 2012, cuando una formación del ferrocarril Sarmiento impactó contra las defensas del andén 2 de la estación Once, y fallecieron 51 personas.
"El cristiano es un hombre o una mujer que sabe esperar a Jesús y por esto es un hombre o una mujer de esperanza", señaló el Papa.
Al referirse a las madres presentes señaló que "todos nosotros sabemos que cuando no estamos en paz con las personas, hay un muro, un muro que nos divide, pero Jesús nos ofrece su servicio de abatir este muro para que podamos encontrarnos, y si estamos divididos no somos amigos: somos enemigos".   
La delegación de madres de víctimas de la tragedia había viajado la semana pasada para entrevistarse con el pontífice argentino y recordar a los 51 muertos (entre los que había una mujer  embarazada) y a los 700 heridos que dejó el choque del tren.  
En la ceremonia religiosa no se pudo tomar fotografías ni tampoco filmar, por lo tanto, María Luján Rey, mamá de Lucas Menghini, recurrió al twitter para retratar el momento y así destacó que la misa fue "hermosa".
El grupo también estaba conformado por Mónica Pontiroli, Zulma Ojeda de Garbuio, Daniela Garzón, Esther Bustamante, Noemí Flores, Haydée Alonso y Elisa Ojeda (tía del fallecido Carlos Garbuio) y le regaló una estola a Francisco quien luego se acercó a saludarlas.
"Este grupo que lucha unido desde el 22 de febrero de 2012 fue acompañado desde el primer momento por el (entonces) cardenal  Jorge Bergoglio. Al cumplirse un mes de la tragedia ofició para nosotros, nuestros fallecidos y los heridos, una misa en la Catedral Metropolitana", recordaron.
En febrero de 2014 les envió una carta "de afecto y compañía" por lo que la audiencia privada en el Vaticano para las madres cerró "ese abrazo de acompañamiento a nuestro dolor".  Es, además, ejemplo del especial acompañamiento que el Sumo Pontífice tiene para aquellos que hemos sido golpeados por la tragedia", sostuvieron. <