>EL RECONOCIDO ODONTÓLOGO CORRENTINO, HIZO UNA GRAN CARRERA AQUÍ

José Abitbol: “Me siento juninense pero no perdí mis raíces”

>Especializado en cirugía dentomaxilar, fue el primero en abrir una clínica odontológica en nuestro medio. Además, fue dirigente del Club Sarmiento. Prepara un documental sobre su tío Isaco, referente del chamamé.

José Abitbol nació en La Cruz, un pueblo correntino de 14 mil habitantes.

Si bien llegó a Junín cuando era adulto, ya tenía un antecedente que lo vinculaba con nuestra ciudad: “Mi abuelo era teniente del Ejército, a principios del 1900 le tocó como destino Junín y estando acá se casó con una juninense. Algo de Junín hay en mi sangre”.

Una vez que José terminó con su escolaridad se fue a Rosario a estudiar Medicina, pero al tiempo se pasó a Odontología. “En Rosario viví en la famosa ‘Ratonera’ –evoca– que es la casa de los estudiantes correntinos: los que llegaban, caían en la ratonera y después se ubicaban. Yo estuve cinco años ahí, y digo que es famosa porque hay un chamamé que se llama La Ratonera”.

Cuando se recibió, decidió venirse a Junín por consejo de otro profesional de nuestro medio: “El doctor Jorge Torviso, que en ese entonces atendía en Chabás, una localidad cercana a Rosario, me sugirió que viniera a Junín”.


Odontología en Junín

Abitbol se dedicaba a la cirugía dentomaxilar y cuando llegó a Junín instaló la Clínica Dental Junín, que estaba en la calle Almafuerte. La inauguró el 6 de agosto de 1973. Fue la primera clínica de esas características en la ciudad.

También se desempeñó en el Sanatorio Junín.

Luego se colegió y se introdujo en la actividad gremial: fue vicepresidente y presidente, del Círculo Odontológico, y vicepresidente del Colegio de Odontólogos.

“En el Círculo –cuenta– decidimos comprar un edificio, y yo me encargué de buscarlo, encontrarlo, hacer todos los trámites y una vez que lo adquirimos, como era un inmueble muy deteriorado, estuve atrás de la obra de reciclado, con el escribano, el arquitecto, el constructor y demás. Luego, durante la presidencia de Ricardo Petraglia, lo inauguramos”.

Según dice, ese lugar era como su casa: “Lamentablemente, con el tiempo tuve que irme por algunas cosas que pasaron, no se portaron bien conmigo”.


La profesión

Abitbol asegura que trabajó mucho tiempo gratis. Lo hizo durante 20 años en el hospital y también en el club Sarmiento, donde atendía con su hermano –también odontólogo– a todos los jugadores, amateurs y profesionales.

Además, afirma que siempre apostó a hacer “una odontología moderna”, para lo que adquirió mucha aparatología: “En 1993 traje el primer pantógrafo a Junín. Lo tuve un tiempo, pero solamente lo usaba para atender pacientes de otros pueblos porque los odontólogos de acá mandaban a hacer esos procesos a Pergamino o Buenos Aires. Por ese celo que hay entre los profesionales”.


Sarmiento

Siempre fue un amante del fútbol y cuando llegó a Junín empezó a ver a Sarmiento.

Asimismo, era muy amigo de Darwin Sanguinetti y lo acompañó cuando éste se presentó a las elecciones en el club y fue elegido como presidente. Abitbol ocupó la vicepresidencia primera.

De esa gestión, destaca el acercamiento que hubo con otras instituciones furbolísticas de la ciudad: “Siempre había problemas con los clubes y yo conseguí que nos reuniéramos a cenar una vez por mes todos los presidentes más algunos dirigentes”.

En lo institucional, rescata que “se salvaron los terrenos que están atrás de la cancha, que estaban casi perdidos, y se trabajó mucho para no perder la sede, que en ese momento estaba sobre la calle Lebensohn, aunque después se terminó el mandato y, finalmente, se perdió”.

Y en lo deportivo, recuerda que en 1983 “Sarmiento estuvo a punto de ascender y no lo hizo por diferencia de gol con Chacarita”. 


Documental

En el año 2007 empezó a proyectar, junto con su hija y su yerno, la realización de un documental sobre su tío Isaco Abitbol, el Patriarca del chamamé.

José había visto que “ninguna de las biografías de Isaco se ajustaba a la realidad”, por lo que él, que conocía bien su historia, podía hacer un repaso por su trayectoria. “Quería que el pueblo argentino conociera que Corrientes dio el más grande músico en su género”, señala.

Según cuenta Abitbol, “la forma de tocar de Isaco era única, por lo que era admirado por Aníbal Troilo, Astor Piazzolla, Ernesto Baffa, Ciriaco Ortiz, y hasta Atahualpa Yupanqui”.

El documental, cuyo título es “Hoy toca Isaco”, está en proceso de creación: “Calculamos que vamos a tener unas 60 horas de filmación. Ya entrevistamos a mucha gente, como Raúl Barboza, Antonio Tarragó Ros, el padre Julián Zini, Gregorio Molina, Benito Varela, Dolfi Sosa, y muchos músicos más”.

Parte del material fue presentado en Corrientes (ver recuadro) y esperan poder hacer lo mismo en todo el país cuando esté terminado.


Balance

A la hora de hacer un balance sobre su trayectoria, José Abitbol afirma: “Yo estoy satisfecho. Acá me recibieron muy bien, yo me siento juninense pero no perdí mis raíces, por eso hago este documental, porque el chamamé e Isaco forman parte de mis raíces”. <

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