TESTIMONIOS

Gonzalo Bello, joven accidentado en el 2012, se encuentra otra vez internado

Padece picos de fiebre, supuestamente por una infección a la que su cuerpo está expuesto, puesto que no tiene bazo, extirpado luego del accidente.

Gonzalo Bello, accidentado a las 5 de la mañana del 11 de noviembre de 2012, se encuentra internado en el Hospital Interzonal General de Agudos, a raíz de una complicación en su salud, que quedó muy afectada tras el mencionado accidente.
Se trata de una infección que le ha provocado fiebre muy alta. Al respecto cabe mencionar que al joven tras el accidente le extirparon el bazo, órgano que en el cuerpo humano forma parte del sistema linfático y es el centro de actividad del sistema inmune.
En declaraciones periodísticas, Bello, de 27 años de edad, recuerda muy poco los detalles del impacto de su moto con el patrullero.
“Ese día era el cumpleaños de un amigo, habíamos estado jugado con la Play Station y fuimos a casa a buscar más juegos. Ibamos en moto por calle Ameghino y cuando vamos a cruzar Benito de Miguel, el patrullero pasó en rojo, sin luces, y no pude esquivarlo. Chocamos, mi amigo, que iba de acompañante en la moto, pasó para el otro lado de la camioneta cayó casi arrodillado, yo quedé ahí con moto y todo, sobre mi espalda. El patrullero siguió chocó otro auto y se fue, según me cuentan testigos, porque yo no recuerdo nada”, manifestó.
“Dicen que después volvieron los agentes del patrullero que pasó en rojo, se bajaron y se pusieron a dirigir el tránsito mientras yo estaba tirado en el suelo. Nunca me ayudaron, sí lo hicieron otros dos chicos que estaban en el lugar, que eran profesores de educación física. Yo me quebré el esternón en tres partes y me corté una arteria que pasa por ahí, tenía toda la sangre dentro, no tenía cortes, la sangre se iba a mi boca y a mi nariz, no podía respirar. Estos chicos como eran guardavidas y sabían qué técnica aplicar para que yo pudiera respirar, me ayudaron. La ambulancia tardó una hora en llegar y luego me llevaron al hospital”, apuntó.
Según lo explicado por el joven accidentado, estuvo 84 días en Hospital, luego desde el Estado le consiguieron una clínica donde hacer la recuperación en Ensenada, a la cual fue, trasladado en una ambulancia con terapia intensiva móvil.
“Ahora estoy otra vez internado en el Hospital (HIGA), en la habitación 409, en el cuarto piso, porque hace seis días que estoy con fiebre. Pasó que estaba en la Laguna, comiendo con mi familia y empecé a tener frío a pesar de que hacía mucho calor. En la sala de primeros auxilios de la Laguna me pusieron una inyección y me dijeron que no dejara de controlarme porque al no tener bazo, estoy más expuesto a las infecciones. Fui al hospital dos o tres veces hasta que me internaron. Esta es la segunda fiesta que ya paso en el Hospital”, lamentó.
Gonzalo Bello dijo estar discapacitado, por las severas secuelas que tiene producto del accidente, y estar desocupado, a pesar de que él quiere trabajar. “Antes del accidente trabajaba en un supermercado. Si yo quiero por el grado de discapacidad que tengo puedo jubilarme enseguida, pero no quiero ¿qué hago con tres hijos y una jubilación por discapacidad”, no me alcanzaría, por eso quiero trabajar en lo que pueda hacer”, dijo.
Respecto a la actitud de la Policía para con él y su familia, dijo que tras el accidente nadie se había acercado. “Nosotros llamamos al Ministerio de Seguridad, me ofrecieron recuperarme en una clínica en La Plata, pero no yo podía hacerme cargo de los gastos. El ministro Casal una vez me atendió –recordó-. A mí lo que me preocupaba era la falta de mis dientes, los de adelante, porque si voy a buscar trabajo en un comercio, por ejemplo, quien me da trabajo, ya que la buena presencia es importante para eso. El ministro me dijo que sí, que por medio de Servicio Social me iba a conseguir los dientes y que me iban a conseguir trabajo incluso, ahí mismo, en Servicio Social. Me dieron el teléfono de una comisaria en La Plata para hablar al respecto, y lo hice. Ella me respondió que fuera a La Plata a buscar las piezas dentales y a presentar el currículum, pero no puedo costearme los gastos, sí el pasaje porque es gratis para mí, pero lo demás no, porque no tengo nada de dinero”, explicó.
“El tema es que necesito trabajar pero mi pecho es como un sapo aplastado por el pie, quebrado y el hueso tarda años en volver a la normalidad, y también tengo un brazo quebrado”, acotó.
Gonzalo Bello aseguró que la mujer policía que manejaba el patrullero que cruzó en rojo y motivó su accidente,  no tenía carnet de conducir pero igualmente sigue trabajando, esta vez en Comisaría Segunda. “Hasta puede estar manejando porque seguro que ahora sí tiene carnet. Ahora quién asegura que no puede hacer lo mismo, chocar a alguien y dejarlo tirado como hizo conmigo. ¿Tengo que esperar el juicio para que deje de trabajar? Yo no quiero que trabaje en la fuerza, ni ella ni el que la acompañaba, que supuestamente tenía carnet y estaba descompuesto, porque lo lógico hubiera sido que llamaran a la Comisaría Primera para que alguien fuera hasta donde estaba el patrullero y se hiciera cargo de la situación”, señaló. 

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