El impacto sacudió con todo a los juninenses que se levantaron a recibir el domingo gris. Con el correr de las horas, los comentarios tomaron la Ciudad, y en la calle y las redes sociales ya no hablaban de otra cosa que no fuera este nuevo asesinato.
Como otras veces en los últimos años, la víctima fatal resultó una anciana, que en este caso fue sorprendida por delincuentes horas previas a realizar un viaje de placer.
El hecho ocurrió en la madrugada y le costó la vida a Sara Bocassi de Guaragna, de 79 años.
Desconocidos –hasta el cierre de esta edición tampoco se había establecido la cantidad de personas que intervinieron en el homicidio- ingresaron al kiosco que la mujer tenía en la parte frontal de su domicilio, situado en Pasteur 158 y, tras apoderarse de una suma de dinero que había en el negocio, recorrieron el resto de las habitaciones y se encontraron con la septuagenaria.
De acuerdo con las informaciones preliminares, los malvivientes habrían ultimado a Bocassi por asfixia mecánica, tras lo cual huyeron con rumbo desconocido.
Testimonios recogidos en el lugar revelaron que Bocassi tenía previsto viajar ayer a Escobar para concurrir a la Fiesta de la Flor. Es más, se confirmó que una combi pasó a buscarla a las siete de la mañana y, después de tocar bocina en reiteradas oportunidades, el chofer no halló respuestas.
Fue una familiar que vive en la misma cuadra la que ingresó a la propiedad y halló el cuerpo sin vida de Sara.
Descubierto el asesinato, la consternación no tardó en apoderarse del barrio, dado el afecto que Bocassi había sabido cosechar entre sus vecinos.
“La propia víctima le había comentado a sus vecinos que hoy se iba de viaje fuera de Junín”, explicó una fuente policial ligada a la investigación.
El mismo informante contó que cuando la nieta entró a la vivienda de Sara, la encontró muerta en el interior de su dormitorio, por lo que llamó a la Policía.
Tras la denuncia, efectivos de la Comisaría Segunda y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local concurrieron al lugar y constataron el deceso de Bocassi.
Al cierre de esta edición se estaban realizando numerosos allanamientos con el objeto de dar con el o los culpables del asesinato.
La escena del crimen
De acuerdo con los médicos que inspeccionaron el cuerpo en un primer momento, la mujer tenía un pañuelo alrededor del cuello con el que se sospecha que pudo haber sido asfixiada.
Los peritos también hallaron rastros de sangre aunque los voceros consultados no confirmaron si se advirtieron en el cuerpo de la anciana heridas producidas por golpes o arma blanca.
“Hasta que no estén los resultados de la autopsia no sabremos si la asfixiaron, golpearon, cortaron o si se murió del susto”, explicó la fuente policial.
Los investigadores creen que la mujer fue sorprendida por su o sus agresores mientras dormía.
Los peritos advirtieron signos de desorden tanto en el quiosco como en la casa, lo que podría indicar un intento de robo, aunque el sector más revuelto era el dormitorio, lo que también sería un indicio de que Bocassi se resistió al ataque.
Bocassi era viuda y vivía en la casa de la calle Pasteur hacía más de 50 años. Su marido había sido Osvaldo Guaragna, de prolífica labor dirigencial en el Club Jorge Newbery y también recordado por su labor al frente de la cooperadora de la Escuela Nº 16, de la que fue presidente muchos años.
Por el momento, los investigadores policiales no descartan ninguna hipótesis sobre el móvil del crimen aunque se inclinan por la de la tentativa de robo, añadieron las fuentes.
La causa, caratulada como “homicidio”, quedó a cargo de la fiscal Vanina Lisazo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial Junín, quien estuvo en la escena del crimen al frente de las primeras diligencias.
Los restos de la mujer son velados en Sala Velatoria de la Piedad 1º “A”, de la empresa dos Reis Hnos. Hasta hoy a las 9, momento en que serán trasladados al complejo crematorio Peumayen.
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