Aseguran que la siembra de trigo creció no menos de un 15% en campos de Junín

La siembra de trigo está llegando a su fin y en Junín se aprecia una considerable mejoría en la fracción de superficie poblada por ese cultivo respecto de la campaña 2012, catalogada por los técnicos del Inta local como la peor de la historia.
Precisamente, un histórico referente de esa entidad vinculado al mundo agrícola, Juan José Cavo, estimó que existe un crecimiento no menor al quince por ciento en lo que hace a plantación triguera. También aclaró que ese incremento tiene una causa fundamental y es que “el año pasado se tocó fondo”, puesto que casi no hubo actividad agrícola en esta etapa del calendario.
“Creo que queda poco por hacer, en la mayoría de los lotes la labor ha terminado y observamos un porcentaje algo superior al del año pasado, pero siempre  debajo de los promedios históricos”, dijo el ingeniero en declaraciones a Democracia.
Cavo recalcó que no puede dejar de considerarse la crisis por la que atraviesa la producción de trigo, la más aguda desde el año 1996, cuando ese tipo de espigas empezó a menguar por motivos económicos, climáticos y sobre todo por la introducción de la soja transgénica en forma masiva. “Todo eso fue llevando la situación a un límite, que se dio el año pasado, y ahora, de a poco, se va a notar un repunte”, afirmó el profesional.
Aún cuando no se dé en la mayoría de los terrenos reservados para la explotación agropecuaria, el retorno del trigo al ciclo de rotación agrícola supone una buena noticia para los suelos, que ganarán en materia orgánica y en calidad general, en contraposición con los efectos que genera el monocultivo de soja.    
Por otro lado, este leve reverdecer de protagonismo que está teniendo el trigo empieza a ser mirado con buenos ojos desde el sector comercial, desde donde crecen las expectativas por el hecho de que haya una entrada de dinero a fin de año, tras el proceso de cosecha.

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La situación que se observa en los campos juninenses concuerda con el panorama reflejado en toda la zona núcleo de la Pampa Húmeda,  donde se espera una superficie sembrada con trigo un poco superior a la del año pasado, cuando el área fue cercana a las 630 mil hectáreas.
A la fecha, esta superficie no mostró mejoras significativas, a pesar de las buenas condiciones agronómicas, a causa de varios factores, principalmente los bajos márgenes para el cultivo -considerando los precios esperados a cosecha- y los costos de los insumos y comercialización, lo que hizo prácticamente inviable la producción de trigo en campos alquilados. A esto se le sumó la escasa disponibilidad de semilla en la región.
En buena parte de la zona finalizó la siembra de trigo de ciclos cortos y resta una superficie menor al 10% que se irá terminando con ciclos largos. La intención de siembra triguera se mantiene sin cambios respecto a las semanas previas. Los nacimientos reportados en los lotes de trigo son correctos y no se vislumbran inconvenientes por malezas y plagas. Las reservas de agua de suelo son adecuadas para sostener crecimiento y desarrollo que se espera en los cultivos de invierno en los próximos dos meses.