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EN JUNÍN

Comerciantes e industriales hablan de estancamiento y caída en la rentabilidad

Afirman que atraviesan un momento “complejo” y que, lejos de ampliar su planta de empleados, esperan poder conservar el nivel de ocupación actual. Aseguran que el aumento de los costos fijos y la escalada del dólar atentan contra la expansión del sector.

Comerciantes e industriales de Junín y el país atraviesan un momento de “estancamiento”, según lo reconocieron diversos referentes locales del sector.
Esta situación la atribuyen a la “asfixiante” presión tributaria, el alto nivel inflacionario, el aumento de los costos fijos y la escalada del dólar, al que consideran cada vez menos competitivo.
En particular, las empresas que presentan mayores complicaciones son las que se sustentan en gran parte gracias a las exportaciones, aunque los locales comerciales no están exentos de las vicisitudes del momento.
Así lo manifestó el presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín, Jerónimo dos Reis, quien advirtió: “Venimos en un semestre con una baja continua en la actividad, más específicamente en lo que es comercios y servicios. Esto está generado por la baja en el consumo, que se frenó antes de las paritarias”.
Según el empresario, esta caída en las ventas se vio acompañada por un gradual aumento de los costos fijos, generado durante los años de crecimiento económico.
“Hoy estamos en un momento de transición en el que los comerciantes se están adecuando al cambio que significa pasar de años de crecimiento a un año de estancamiento. La renta cae y esto genera, por ejemplo, que existan locales vacíos o cierres de comercios”, opinó y agregó: “El estancamiento de la economía no permite generar los recursos suficientes para pagar los alquileres”.
En una entrevista con LT 20 Radio Junín, Carlos Cappelletti, integrante de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (Feba), marcó un complejo panorama económico en el país y la Provincia y se mostró inquieto por el futuro del sector comercial, al que nota “en estancamiento o caída”.
En este sentido, afirmó: “La inflación viene golpeando fuerte desde hace cuatro años y no se encuentran las medidas acertadas para combatirla. Además, el consumo interno sigue cayendo por la pérdida del poder adquisitivo y los puestos de trabajo, de esta manera, no están del todo estables”, explicó.

Industria

El estado de cosas parece ser similar en el sector industrial, que hoy permanece expectante respecto de lo que sucederá luego de las elecciones legislativas de octubre.
Para Oscar Palma, secretario de Desarrollo y Planeamiento Estratégico de la ciudad, la situación difiere notoriamente dependiendo del rubro del que se trate, pero, en líneas generales, las empresas se ven envueltas en un “cuello de botella” provocado por la suba del precio de los combustibles y la energía y por el aumento de los salarios, dos aspectos que, sumados al alto valor del dólar, hacen que la industria pierda competitividad.
“Hay un sector de la industria que está creciendo. Esto se ve, por ejemplo, en el caso de Viviendas Alegretti; pero los sectores que dependen más de la exportación están esperando ver qué sucede con las elecciones y con el dólar, que hoy por hoy tiene una baja competitividad”, afirmó.
Según el funcionario, si bien las políticas del Estado nacional afectan a la totalidad del sector, las empresas radicadas en el Parque Industrial “Arturo Frondizi” se encuentran “mejor paradas”, ya que se ven beneficiadas con importantes exenciones impositivas.
Para Walter De Antoni, dirigente de Comercio e Industria y miembro del consorcio del Parque Industrial, uno de los rubros más afectados es el de la metalmecánica, que hoy sufre una baja en la rentabilidad.
“Los  gastos  fijos  crecieron  a un ritmo distorsionado en relación con  el aumento experimentado por los  precios de los productos y esta distorsión terminó por absorber  la rentabilidad”, afirmó.
“A esto hay que sumarle  que las empresas presupuestan con plazos que van entre 4 y 6 meses, lo que arroja un resultado final muy fácil de deducir”, agregó.
La presión tributaria también resulta un factor determinante, ya que, tal como afirma el industrial, “el que se atrasa en el pago de algún impuesto, es un cadáver financiero”.
“Lo que reclama el sector es la instrumentación de reglas de juego claras. Es imprescindible que las determinaciones adoptadas formen parte de verdaderas  políticas de estado y que no se trate de medidas de corto plazo que cambien permanentemente incorporando cambios que no nos permite saber dónde estamos parados”, afirmó.

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