Alfredo Avelín: “Las empresas mineras destruyen, contaminan y saquean el país”

El ex intendente de San Juan Alfredo Avelín visitó días pasados nuestra ciudad para ofrecer una disertación sobre “Recursos naturales y soberanía”, en el ISFD Nº 129.
Minutos antes de la conferencia, habló con DEMOCRACIA y detalló los perjuicios que la explotación minera -en manos de empresas multinacionales- ocasiona en el medioambiente y la economía de nuestro país.
En este sentido, el dirigente de Cruzada Renovadora aseguró que en los años noventa se hicieron “leyes a medida” para que las compañías extranjeras “destruyan el medio ambiente y se lleven todo”, y que en la actualidad el Gobierno nacional no sólo acepta, sino que además “impulsa” su actividad.

-¿Qué es la megaminería y en manos de quién está su explotación?
-En la Cordillera de los Andes hay una gran cantidad de materiales preciosos, es decir, minería metalífera, que son recursos no renovables. Esta minería, que se divide en oro, plata, cobre, zinc, uranio y tierras raras, es de alto valor económico en el mundo. Y las multinacionales lo primero que necesitan es que se entreguen territorios nacionales.
Por eso, a principios de los años noventa hubo una planificación para entregar territorio y se crearon leyes a medida para estas empresas.

-¿En qué consisten estas leyes?
-Con las leyes mineras se les da todo: tres por ciento de boca de mina a simple declaración jurada; devolución del IVA, las alícuotas; los costos patagónicos exceptuados; la disminución de los impuestos de los combustibles, etc.
Además, después de la aprobación de esas leyes, pueden ingresar al país, con la posibilidad de quedarse más de treinta años produciendo, primero, la exploración y, después, la explotación minera.

-¿Cuáles son las consecuencias de la realización de esta explotación?
-Primero, produce destrucción, porque vuelan las montañas y para hacerlo utilizan más de diez toneladas por día de dinamita. Hay veces que uno ve la montaña y después la montaña desaparece. Y eso es todos los días.
En segundo lugar, produce contaminación, porque con las voladuras, toda esta nube de tierra que producen se deposita en los glaciares y los derrite.
También contaminan porque utilizan productos químicos, como el cianuro, cuyo uso es incontrolable e irreversible.
Además, utilizan gran cantidad de agua, por eso se instalan en las nacientes de los ríos.

-¿Cuánto producen estas empresas?
-Mucho. Para dar un ejemplo, antes había betas de oro que tenían aproximadamente 18 gramos por tonelada de roca. Hoy esas betas ya no existen, los metales están diseminados a lo largo de la cordillera, son polimetales. Y para sacar esos polimetales hace falta volarlos.
Hoy hay aproximadamente unos cinco gramos de oro por tonelada.
Una onza de oro son aproximadamente 31,3 gramos. Entonces, si de cada tonelada de roca se sacan cinco gramos de oro, para una onza, necesitamos seis toneladas de oro.
En San Juan, en 2011, sacaron un millón de onzas de oro, de tres minas. Imagínese cuánto han tenido que volar.

-¿Cuánto vale una onza de oro?
-Ahí vamos al saqueo…En 2011 salía dos mil dólares, lo que equivale a dos mil millones de dólares en un año y a 50 mil millones de dólares en 25 años, que es el tiempo por el que se entregan.
-Y de esa suma, ¿qué porcentaje queda en el país?
-El tres por ciento de boca de mina, a simple declaración jurada. Entonces la minera le dice al Estado que sacó 100 kilos de oro, el tres por ciento son tres kilos de oro. Pero cuando el Estado recibe esos tres kilos, le devuelve a la minera un kilo y medio, porque es lo que gasta en hacer prevención ambiental.  
Esto es lo que nos están haciendo.

-¿Hay indicios de que esta situación vaya a cambiar?
-Sí, de que va a empeorar, porque el Gobierno nacional no sólo lo acepta, sino que lo impulsa.
La presidenta se reunió el otro día con el principal responsable y dueño de la mayor empresa minera que hay, que es la Barrik;  ha estado a los abrazos en Canadá.

-¿Qué beneficios obtiene nuestro país?
-Económico, sin lugar a dudas, pero no para el Estado, sino para sus propios intereses. Porque si no, no se puede entender que estén produciendo tanta contaminación y saqueo y que encima los gobernantes los aplaudan.
Tampoco sirve por el lado de las inversiones, porque las inversiones no se están realizando en nuestro país, sino en el exterior. Todos los grandes gastos de estas corporaciones mineras se hacen en el exterior, y todas las compras de maquinarias se hacen afuera.

-¿Qué rol juega la oposición? ¿Hay denuncias hechas?
-Hay intereses en muchos Partidos y denuncias en otros. Pero la realidad es que si uno no está en el poder, no está en el Gobierno, es muy difícil controlar esto.
Desde Cruzada Renovadora ganamos las elecciones en la Provincia y mi padre, que era gobernador, cayó por estar de acuerdo con lo que es esta situación de aceptar el impacto ambiental de las empresas mineras.
El único Partido que nos representa a nivel nacional es la Unión Popular, que dirige Víctor De Genaro. Y hoy el FAP, a través de Binner, está de acuerdo en no aceptar la megaminería química. Por eso militamos en este lugar.

-¿Existe otra forma de explotar las minas, sin usar cianuro?
-No.

-¿Y hay empresas argentinas en condiciones de hacerse cargo de la explotación?
-Yo pongo el ejemplo de Venezuela y Bolivia. Porque este gobierno, que es tan adicto a esos gobiernos, debería hacer lo mismo que ellos. Venezuela ha nacionalizado el oro y Bolivia ha nacionalizado la minería y le dijo a las empresas que les van a dar el 45 por ciento de lo que sacan. De esa forma gana el pueblo y las empresas ganan lo mismo.
Acá nos dejan la destrucción, la contaminación y encima les tenemos que dar las gracias, porque nos dan 200 o 300 empleos. Y eso es porque se han hecho leyes a medida.

-Además de la contaminación ambiental, cuyos efectos suelen sentirse a largo plazo, ya ha habido casos de enfermedades provocadas por la megaminería?
-Hay casos, aunque no lo puedo probar. Han aumentado los cánceres, sobre todo de ovario y de próstata, y de huesos en los niños.