El anuncio municipal de las obras públicas que se realizarán durante este año, por un monto total de 22 millones de pesos, generó repercusiones en distintos espectros del ámbito local.
Sin dudas, uno de los trabajos más polémicos tiene que ver con la pavimentación y repavimentación (según el sector) de la avenida Primera Junta, una de las arterias de mayor circulación de vehículos, que une, gracias al paso a nivel, al Sur y el Norte de la ciudad.
Durante el acto de presentación, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Agustín Pinedo, detalló que el asfaltado se realizará entre las avenidas Arias y Libertad, tramo en el que muchas calles resultan hoy -según él- “intransitables”.
Sin embargo, gran parte de los vecinos de la zona considera que la obra no es prioritaria y teme que la calidad de la cinta asfáltica que el Municipio promete colocar no sea equiparable a la de los adoquines, considerados “eternos”, además de típicos y pintorescos.
“No es prioritario”
Patricia Ojeda (38), comerciante de la zona de Primera Junta e Hipólito Yrigoyen, afirma no estar disconforme con la obra anunciada, pero sostiene que existen necesidades más apremiantes, sobre todo en los barrios cuyas calles son de tierra.
“Yo tengo auto y el empedrado lo afloja todo, pero igual creo que tendrían que dejarlo. Preferiría que empiecen por las calles de tierra”, afirmó.
“Además me da miedo que después que hagan la capa asfáltica se bachee en seguida, como sucedió en otras calles”, agregó.
En la misma línea, Gladys Regazzi, también comerciante, opinó: “Me parece que es mejor la piedra que el asfalto que ponen, que en pocos meses se raja todo. El empedrado es eterno y el asfalto no dura mucho. Sería mejor que asfalten las calles de tierra”.
En tanto, Lorena (31) sostuvo que la ejecución de la obra le sería “indistinto”, pero que no le parece para nada “importante”.
“Sería mejor que inviertan en más seguridad. Junín está lindo, pero sólo estéticamente, porque no se puede salir a la calle”, afirmó la ama de casa.
Finalmente, Silvia (58), opinó: “Si bien el empedrado me molesta un poco cuando ando en bicicleta o en moto, me parece que es una manera de drenar. El asfalto hace que el agua no drene bien y más si no hay buenas bocas de tormenta y desagües, que no los hay”.
Perjuicios del adoquín
Por otro lado, un importante número de vecinos manifestó estar de acuerdo con el anuncio gubernamental, exponiendo como principal argumento el constante desgaste de los vehículos que transitan por la zona.
“Por mí que asfalten toda la ciudad. Cualquier taxista que hable va a opinar lo mismo. Los autos se hacen pedazo con el empedrado”, afirmó Luis (41), empleado de la parada ubicada en la intersección de Primera Junta y la avenida San Martín.
“Para mí es mejor. Yo ando en bicicleta y realmente es muy molesto. Además, no creo que cambie nada, con o sin empedrado, las calles se pueden inundar igual”, agregó Natalia Mancini (38), ama de casa.
En el caso de Ariel (27), comerciante de la zona de Primera Junta y 25 de Mayo, la obra no sólo es importante para mejorar la circulación y preservar en buenas condiciones a los autos y motocicletas, sino que además, está lejos de “afear la ciudad”.
“Si fuera Alem o España, no estaría de acuerdo, porque tienen una estética bien definida. Pero en Primera Junta no hay plátanos y las casas no tienen fachadas homogéneas. El pavimento no quedaría mal”, afirmó.
“Los adoquines no absorben agua”
Consultado por DEMOCRACIA, Pinedo defendió el proyecto del gobierno local y sostuvo que, si bien el empedrado es “eterno”, las recurrentes obras realizadas en Primera Junta dañaron numerosos adoquines que son “imposibles de reparar”.
“Por más que querramos, es imposible reponer las calles con adoquines, primero, porque ya no hay presos que los fabriquen y, segundo, porque no hay mano de obra capacitada para realizar el trabajo”, afirmó e ironizó: “Los Ford A y los Ford T también eran buenísimos y muy lindos, pero lamentablemente ya no se fabrican más”.
En otro orden, el funcionario intentó despejar algunas dudas y aseguró que los intersticios entre los adoquines están sellados con arena y no con tierra, por lo que no absorben el agua y los vecinos no notarán ninguna diferencia con el nuevo asfalto.
“Si tuvieran tierra en vez de arena, estarían todos flojos”, afirmó y remató: “Todas las cuadras ya tienen cordón cuneta”.
Para finalizar, Pinedo aclaró que por el momento no se prevé realizar grandes obras en otras calles empedradas de la ciudad.
LA OBRA FUE ANUNCIADA ESTA SEMANA POR EL GOBIERNO LOCAL
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Para algunos vecinos, los tradicionales adoquines absorben agua y, sin ellos, las calles podrían inundarse. Para otros, las piedras producen daños en los vehículos y el asfalto resulta una prioridad. “Por allí no se puede circular más”, justificó el secretario de Obras Públicas, Agustín Pinedo.
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