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LUEGO DE LA INTENSA LLUVIA, HAY MILES DE EVACUADOS Y LAS VICTIMAS PODRIAN SER MAS

Tragedia: La Plata, en su hora más crítica: hay 48 muertos

La tormenta que cayó durante la noche del martes dejó un panorama caótico, con un saldo de 48 muertos y miles de personas autoevacuadas que pasaron la noche en automóviles, árboles o en los techos de las casas afectadas.

Dolor, muerte, desolación. Más dolor, más muertos. La historia de La Plata quedó quebrada en dos: habrá un antes y un después de la lluvia que comenzó el martes por la tarde y causó una tragedia sin precedentes. No había pasado la conmoción por lo ocurrido en la ciudad de Buenos Aires, cuando los datos comenzaron a llegar desde la ciudad conocida en el mundo por sus diagonales.
Anoche, se registraban 48 muertos y nadie se animaba a decir que la cifra frenaría allí: la postal no podrá nunca ser más desoladora: casas destruidas, muebles flotando, autos inutilizados, agua sucia por todos lados, familias enteras refugiadas en los techos, silencio, bronca, dolor. Muertos. Más muertos.
Ni la llegada de la presidenta, Cristina Fernández, ni la presencia del gobernador, Daniel Scioli, alcanzaron para dar una cuota de tranquilidad frente a tamaña situación. Más de 50 mil personas sin agua ni luz en sus casas, 33 centros de evacuados donde encontraron un primer refugio unas tres mil personas, que al regresar a sus hogares solo encontrarán restos de sus muebles, de su ropa, de sus recuerdos.
Al caer la noche, había miedo a saqueos y para eso agentes de Gendarmería, Bomberos y Policía Federal trabajaban sin descanso y recorrían las calles platenses.
La Prefectura, por su parte, destinó 80 efectivos, 16 botes semirrígidos, diez vehículos, cuatro autobombas y el guardacostas Tango para colaborar con el incendio en la destilería de YPF, ocurrido en la noche del martes en la localidad de Ensenada.
El primer dato contundente lo dio a media mañana el gobernador Scioli, cuando dijo que al menos 25 personas habían perdido la vida. La escalofriante cifra de víctimas fatales, pertenecientes a La Plata, Berisso y Ensenada, fue creciendo con el paso de las horas, y anoche el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, en un encuentro con la prensa, daba cuenta de un número que se había duplicado. "Desgraciadamente, tengo que informar que el número de fallecidos creció a 48", señaló el titular de la cartera de Justicia y Seguridad provincial. Y se esperanzó en que "este sea el número total" de víctimas fatales.
El gobernador bonaerense explicó que algunos de los decesos se produjeron porque la gente quedó atrapada en el interior de vehículos, o por electrocución.
Después de que se reportaran hasta 400 milímetros de lluvia en dos horas, por parte del secretario de Seguridad de la Nación, se produjeron crecidas de hasta dos metros en varios barrios del ámbito platense, al igual que en zonas céntricas de la ciudad.
"Se convirtió en una trampa mortal de la que algunos no pudieron escapar, tanta agua en tan poco tiempo", mencionó, consternado, Scioli.
Los cuerpos empezaron a aparecer en distintos puntos de la ciudad, en Berisso y Ensenada, a partir del amanecer, algunos en el interior de automóviles y árboles. Durante esta jornada, helicópteros y otros vehículos recorrieron todo el ámbito platense en búsqueda de personas que se encontraban desde la noche en los techos, o inclusive en árboles.
"La prioridad ahora es la parte humana, evitar que aumente el  número de víctimas", expresó el mandatario provincial con el tono dramático correspondiente a la gravísima situación.
El ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, indicó que el temporal se convirtió en un "desastre climatológico único en la historia de La Plata".
Y señaló que en un primer momento, durante la madrugada, y después de comprobar que los helicópteros no podían despegar se asistió a un geriátrico con más de 20 ancianos en los techos.
El ministro admitió que cientos de familias pasaron la noche arriba de los techos, pero la situación fue llevadera gracias al clima cálido y sin lluvias que se registró por la madrugada.
La mayoría de las escuelas platenses se convirtieron en centros de evacuaciones y ya se hablaba de pérdidas millonarias en hogares, automóviles e infraestructura en una ciudad que continuó durante esta jornada, en la mayoría de los casos, sin servicio  eléctrico.
Dolor, muerte, desolación. Las imágenes quedarán grabadas por siempre en las retinas de los platenses.
La noche del 3 de abril, quedará para siempre como el tiempo en que el agua se llevó los sueños de miles de almas. 

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