El Club Caacep de la ciudad de Neuquén, tuvo a su cargo la organización y fiscalización de una nueva edición, en este caso la sexta, de una de las competencias más difíciles del calendario anual del Automovilismo Histórico: El "Cruce de Los Andes".
El pasado viernes, se dieron cita en San Carlos de Bariloche participantes de las Provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Río Negro, Neuquén y Chubut (de nuestro país) y de Santiago, Concepción, Punta Arenas y Osorno, estas últimas de Chile.
Totalizaron 35 binomios dispuestos al desafío que supone cruzar la Cordillera de Los Andes, manteniendo un promedio de velocidad constante en caminos de montaña y con el tránsito normal de las rutas utilizadas.
Luego de haber disfrutado el viernes de las bellezas naturales de Bariloche y su zona aledaña, los competidores fueron alojados en un espectacular hotel cinco estrellas y agasajados con una cena de gala, para después retirarse a descansar hasta la mañana siguiente.
Así fue que a las 9 del sábado 13, se dio el top de largada al primer auto y luego fueron siguiendo los demás separados por un minuto entre sí.
El recorrido
La competencia se dividió en tres tramos, con este recorrido:
Tramo 1: Bariloche - Villa La Angostura - Aduana Argentina, a un promedio de velocidad de 71 kilómetros por hora.
Etapa 2: Aduana Argentina - Paso "Cardenal Samore" - Aduana Chilena, el parcial más exigente por el camino muy sinuoso, con piso mojado y resbaladizo y nieve acumulada a ambos lados de la ruta, con trepada y descenso entre los 400 metros y 1300 metros sobre el nivel del mar, tramo que debió ser recorrido a un promedio de 59 kilómetros por hora.
Tramo 3: Aduana Chilena-Osorno, donde se exigió un promedio de 79 kmts./hora.
En el transcurso de este parcial, se realizó una neutralización en el Museo del Automóvil de Moncopulli.
Allí, los participantes pudieron realizar una recorrida admirando los vehículos expuestos y disfrutaron de una merienda en sus confortables instalaciones.
En Osorno, se realizó el parque cerrado en la Plaza de Armas, con la presencia de numeroso público y luego se dirigieron al alojamiento dispuesto por la organización, un hotel 5 estrellas en el centro de la ciudad.
Por la noche, coctel y cena de gala precedieron a la ceremonia de premiación, donde se anunció que la victoria en la categoría Velocidad Rápida y en la General, fue para el binomio integrado por el piloto de Carlos Casares, Raúl Fernández, que estrenaba un Ford Falcon del año 1988, recientemente restaurado por el mecánico José Luis Campeone, siendo el navegante el juninense Mario Salino.
Notable puntaje
Grande fue la sorpresa cuando se anunció el puntaje obtenido por el binomio ganador, 9,57 segundos, que resultó un verdadero récord, ya que en las ediciones anteriores nunca se habían bajado los 20 segundos.
Otro indicio de las dificultades que presentó la competencia, fue el hecho que varios binomios optaron por completar la misma a ritmo de paseo, al resultarles imposibles de cumplir los promedios exigidos por la hoja de ruta que dispuso la organización.
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