Investigan si policías organizaban una “fiesta privada” en una quinta de Junín

Una presunta “fiesta privada”, con alrededor de 600 litros de alcohol distribuidos en freezers y heladeras, fue desactivada antes de que pudiera dar inicio en una quinta de nuestra ciudad.
El operativo se llevó a cabo el sábado último, después de que vecinos avisaran a funcionarios municipales que se estaba montando una reunión en una finca situada en la calle Mapuches, entre Lartigau y Guaraníes, donde los organizadores instalaron hasta baños químicos para que la gran cantidad de público que se esperaba no desbordara el sanitario de la vivienda.
El llamado de la gente provocó el traslado a ese lugar de la directora de Inspección General del gobierno local, Graciela Barco, quien acudió acompañada por varios efectivos.
Al llegar al lugar, la funcionaria descubrió que los organizadores de ese ámbito de esparcimiento serían un suboficial de la Policía de Seguridad y un oficial que se desempeñaría en una dependencia especializada, lo cual es materia de investigación (ver aparte).
En declaraciones a DEMOCRACIA, Barco reveló que la denuncia sobre lo que se estaba gestando en el inmueble fue realizada por integrantes de la sociedad de fomento “Rincón del Cielo”, que a las 21 del sábado último le comentaron que se estaba organizando una fiesta en esa quinta.
“Fuimos acompañados por personal de la Comisaría Primera y de otras dependencias, y hablando con la gente de la comisión fomentista pudimos obtener el número telefónico del dueño de la quinta, que la está alquilando y desconocía que se estaban haciendo esa clase de reuniones. Pudimos entrar al domicilio, corroboramos que había una cantidad de alcohol realmente excesiva, cerca de 600 litros distribuidos entre fernet, champagne, cerveza, vinos espumantes, licores, vodka, gin, ron, gaseosas y en cinco freezers absolutamente llenos. Fue increíble, estuvimos en presencia de un boliche encubierto”, dijo la funcionaria con tono azorado. 
La inspectora señaló que luego de encontrarse con ese escenario, se hizo un acta de constatación y se apeló al sentido común de los inquilinos del domicilio para que se suspendiera lo que estaba previsto. “A su vez, el dueño de la propiedad nos llamaba –no está en Junín- y nos brindó todo su apoyo, al igual que el secretario General del Municipio [Javier Gabrielli] y el director de Asistencia a la Víctima, Andrés Rosa”, afirmó la funcionaria.
“Los vecinos ya venían de dos fines de semana soportando el ruido y los desórdenes que se originaban en ese lugar, por eso esta vez dijeron basta”, consideró Barco.
A su vez, confirmó que los agentes involucrados “trabajan uno en una seccional y el restante presta funciones en una dependencia especializada”.

Infracción

La infracción que se les adjudica es la de ruidos molestos (tipificada en el Código Urbano Ambiental de Junín) y la falta de habilitación para llevar adelante la actividad que pretendían llevar, informó Barco a este diario.
“Lo que sucederá con ellos no es de mi competencia, mi función se terminó con la suspensión de la fiesta y pasé el acta de comprobación por desorden y ruidos molestos al Juzgado de Faltas Nº 2, y el acta de constatación por falta de habilitación al juzgado correccional de turno. Con ambos informes irán adjuntas las fotos que se tomaron en el lugar, material que estamos terminando de armar para enviárselos a los jueces el martes [por hoy]”, indicó la titular de Inspección General.
 
“Estamos en el horno”

La presunta participación de los policías en el armado de esa confitería clandestina fue tratada ayer a la tarde por los integrantes de los foros de seguridad, que acordaron en reunirse hoy con el jefe de la Policía Distrital, Marcelo Arigüel, y con el titular del área de Narcotráfico, Fabio Foieri.
“Vamos a tomar contacto con las autoridades y les pediremos que nos den un informe sobre la situación de estos agentes, que nos digan si ya está interviniendo la Comisión de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense, como creemos que debe suceder”, señaló Osvaldo Giapor, presidente del Foro 1.
Giapor dijo estar muy preocupado porque “este tipo de reuniones están prohibidas” y advirtió que si se llega a comprobar que la del último sábado había sido mentada por policías, “estamos en el horno”.
“Que los hombres que nos deben brindar seguridad y que deben ser el ejemplo para la población estén involucrados en un asunto así revela una total falta de ética y una acción que no los hace merecedores del uniforme que tienen puesto”, disparó el dirigente.