Todas hemos pasado por una noche divertida con amigas y muchos tragos que derivan la famosa resaca del otro día. Náuseas, dolores de cabeza y la necesidad de recluirnos en nuestros hogares sin ver a nadie son algunas sensaciones después de una fiesta.
Pero los efectos de la resaca no solo tienen que ver con el malestar sino también con la belleza. El consumo de alcohol daña la piel y es uno de los resultados que integran la lista de los feos síntomas de la resaca. ¿Quieres revertir la situación? Te enseñamos a prevenir el daño de la resaca en la piel.
¿Por qué el alcohol daña la piel?
El alcohol es un deshidratador notorio y muchos de los síntomas de la resaca son el resultado directo de la falta de líquidos, incluyendo el aspecto de la piel. Esa deshidratación asociada a la resaca puede ocasionar que la piel se vea opaca, seca e hinchada.
Cuando te despiertas luego de una noche intensa de mucho alcohol es probable que notes que tu piel se ve seca, hinchada, rojiza e incluso que los poros se han agrandado. Para evitar que eso suceda no dudes en seguir estos pasos:
Antes de beber
Para evitar que eso pase, es fundamental que antes de beber tengas la precaución de alimentarte bien, ya que los alimentos logran absorber el alcohol disminuyendo sus efectos en el organismo.
También es importante que te mantengas muy bien hidratada antes de comenzar a beber, por eso toma mucha agua.
Si bien no ayudará a eliminar la resaca, si ayudará a mantenerte hidratada dado que el alcohol es un diurético y necesitarás una hidratación extra.
Cuando bebas alcohol...
Es importante que sigas bebiendo agua mientras consumes alcohol para disminuir sus efectos y mantener tu cuerpo hidratado. También es conveniente que elijas bebidas alcohólicas con menos congéneres.
Estas son sustancias químicas que se producen durante el proceso de fermentación y que le dan a las bebidas alcohólicas un olor y sabor único, y contribuyen a la resaca, por eso las bebidas como el vino tinto o whisky (que tiene más congéneres) resultan peores para la resaca que el vodka o el vino blanco.
Antes de dormir
Antes de ir a dormir también debes tomar agua. Y dejar tu rostro limpio y radiante. Para ello procura usar un limpiador facial que tenga algún ingrediente relajante como la manzanilla o la menta que ayuden a desinflamar la piel. Y no te olvides de quitar bien todo el maquillaje con un buen removedor de maquillaje que deje tu rostro limpio y libre de cosméticos.
Luego de eliminar todo rastro de maquillaje, aplica una crema hidratante para calmar la inflamación e hidratar la piel.
A la mañana siguiente
Cuando te despiertas, lo mejor que puedes hacer es aplicar un tratamiento exfoliante para eliminar las toxinas e impurezas de la piel. Puedes probar incluso con una mascarilla facial natural de azúcar morena, miel y limón. Sin importar el tipo de exfoliante, elige el que más te guste y aplica para que tu piel se vea mejor. Y por último aplica una crema con propiedades energizantes para restaurar tu piel. Si bien no es fácil mantener esta rutina, sin duda ayudará a que los efectos del alcohol no dañen tu piel y puedas mantenerla mejor que nunca.
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