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FAMILIAS SIN TECHO PROPIO

La falta de viviendas en Junín supera con amplitud a la de ciudades vecinas

Un relevamiento realizado por DEMOCRACIA indica que el déficit habitacional de la ciudad es el mayor de toda la Región. En comparación con Pergamino, el faltante de casas es muy superior si se tiene en cuenta que son distritos de similares dimensiones.

El sueño de la casa propia desvela a cerca de cinco mil familias juninenses -según calculan los especialistas-, que no tienen acceso a créditos hipotecarios y hacen muchas veces grandes esfuerzos para pagar los altos precios de los alquileres que se manejan hoy en el mercado inmobiliario local.
Aunque durante los últimos años en Junín se entregaron 526 viviendas sociales construidas a través del Plan Federal –llevado a cabo con fondos del Gobierno nacional-, el déficit habitacional de nuestra ciudad sigue siendo muy elevado, sobre todo teniendo en cuenta que la población es de 90.305 habitantes, según el Censo 2010.
Los alquileres, en tanto, dejaron de ser una opción válida para miles de vecinos, cuyos sueldos no alcanzan para afrontar una erogación mensual que arranca en no menos de 1.200 pesos y asciende hasta los 3 mil pesos por una casa en la zona céntrica.
Si bien es verdad que de las ciudades consultadas por DEMOCRACIA Junín es la que mayor densidad poblacional presenta, no es menos cierto que es la que mayores problemas tiene que afrontar en materia de viviendas.
De hecho, mientras que en Pergamino –distrito de similares dimensiones y casi igual número de habitantes (104.590)- hacen falta unas 3.000 casas para alcanzar el déficit cero, en Junín todavía restan construir unas 5.000 para llegar al mismo resultado.
El problema se evidencia aún más si se tiene en cuenta que en la vecina ciudad ya está aprobada la ejecución de 800 viviendas a través del Plan Federal II, mientras que Junín aún no recibió respuestas positivas del Gobierno nacional luego de las presentaciones hechas en 2004 para la ejecución del segundo plan de viviendas federales.

Evaluación por distritos

Según los datos obtenidos por este diario, en el distrito de General Pinto (donde viven 11.261 personas) el déficit habitacional es de 600 viviendas, 300 de las cuales ya están en ejecución en el marco del plan elaborado por el Ministerio de Planificación Nacional. En la primera etapa del programa se construyeron otras 330 viviendas sociales, que ya fueron entregadas a los vecinos.
Además, según confirmó el propio intendente, Alexis Guerrera, durante los últimos años fueron adjudicadas 46 viviendas sociales que formaron parte de distintos proyectos provinciales –entre ellos, el Plan Solidaridad-.
En el caso de 9 de Julio, distrito gobernado por el radical Walter Battistella, el déficit habitacional alcanza las 1.500 viviendas, para un partido de 47.722 habitantes.  “Aquí no hubo ningún Plan Federal y desde 1995 que no se construyen viviendas sociales. Esto es así por decisión política de la Nación, no porque no se hayan gestionado. De hecho, tenemos gestionadas 1600 viviendas, en relación a las cuales no hay objeciones técnicas, pero todavía no nos llega la no objeción financiera”, afirmó el radical, en diálogo con DEMOCRACIA.
Desde el Municipio de Lincoln (41.808 habitantes), en tanto, informaron que se necesitan al menos 1.800 viviendas sociales e indicaron que, en el marco del Plan Federal I, se construyeron y entregaron 300 casas, mientras que se espera la aprobación de otras 330 para la segunda etapa.
Por su parte, en Chacabuco (48.703 habitantes) faltan alrededor de mil viviendas y se está terminando la construcción de las 800 casas incluidas en el Plan Federal –ya se entregaron unas 450-.
Finalmente, en el Partido de Alem (16.799 habitantes), el déficit habitacional es de unas 600 viviendas. Por el Plan Federal I se construyeron 361, en tanto que están en ejecución otras 161 del Plan Reconvertido.

Los alquileres, por las nubes

En cuanto a los alquileres, desde todos los municipios consultados afirmaron que los precios experimentaron una importante suba durante los últimos años y que continúan en franco ascenso.
En Pergamino, por ejemplo, una familia que quiere alquilar un departamento con dos habitaciones tiene que desembolsar, al menos, unos 1.800 pesos, si es que pretende vivir a poca distancia de la zona céntrica.
En Alem y Lincoln el costo mensual de una casa con dos dormitorios no baja de los 1.500 pesos, en tanto que en 9 de Julio la suma mínima para una propiedad de las mismas características alcanza los 1.200 pesos.
“También se consiguen departamentos por 900 pesos, pero de dos ambientes, sin gas y muy alejados del centro”, aseguraron fuentes del municipio linqueño.

Soluciones parciales

En diálogo con DEMOCRACIA, el titular del Grupo Servicios Junín, Damián Itoiz, ofreció algunos detalles del programa de venta de terrenos que la empresa está llevando a cabo junto al Gobierno local, con el fin de facilitar el acceso de los trabajadores a su primera vivienda.
“El plan tiene que ver no sólo con la necesidad de cubrir el déficit habitacional que tenemos en la ciudad, sino también con empezar a equilibrar la posibilidad del acceso. En Junín la construcción ha avanzado mucho, pero ha habido un gran desequilibrio, porque tenemos mucha gente que puede invertir en varias viviendas y otra gente que no tiene acceso”, afirmó Itoiz, quien citando a Perón agregó: “La ambición tiene un límite y está en el bien común. Nosotros queremos trabajar por el bien común”.
A través del programa local ya fueron vendidos unos 200 terrenos, cuyos propietarios -seleccionados por la Secretaría de Bienestar Social, a través de encuestas socioeconómicas y presentación de recibos de sueldo- abonan mensualmente las cuotas financiadas por la empresa.
Una vez adquiridos los lotes, los vecinos tendrán a su vez la posibilidad de acceder a créditos para la compra de materiales y la construcción de sus hogares.
“El diseño de la casa depende de cada persona, pero es como para una casa inicial, con posibilidades de construir después.  También dependerá del recibo de sueldo, de la garantía que pueda tener, porque el monto del crédito depende de lo que se cobra”, indicó el ex funcionario.
“La empresa va a evaluar con entidades financieras o con dineros que puede gestionar la propia empresa, la forma de financiamiento para la construcción de la vivienda sobre el terreno que le entrega el Municipio”, agregó.
Según indicó, los terrenos están ubicados en zonas en las que ya hay “o están a punto de llegar” los servicios básicos, tales como gas, agua potable y cloacas.

Gremios

Otro importante puntal estará dado por los programas de los diferentes gremios de la ciudad, quienes, a través de un convenio firmado con el Municipio, ofrecerán facilidades para la compra de terrenos a sus afiliados.
“Se firmaron convenios con UOCRA, Suteba, FEB y Judiciales. A algunos se les entregaron terrenos para la construcción de viviendas y a otros se les otorgaron, por ejemplo, terrenos en la Laguna para armar campings o lugares de recreación. Esos terrenos están en proceso de escrituración social”, finalizó Itoiz.

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