Los robos siguen estando a la orden del día en los barrios de la ciudad. Dos muestras más de la fiebre delictiva que se vive en Junín tuvieron lugar entre las últimas horas del viernes y la madrugada de ayer, cuando desconocidos ingresaron a dos viviendas y lograron escapar con numerosos objetos y dinero en efectivo.
Ambos casos se encuadran dentro de la modalidad denominada escruche, cuya recurrencia se está tornando cada vez más periódica y suma un alerta más a la preocupación de los vecinos.
En uno de los siniestros, cuando ya finalizaba el viernes, la propietaria de una vivienda ubicada en avenida Padre Respuela 365 se encontró con la desagradable sorpresa de que le habían forzado las aberturas, más un importante desorden en el interior del inmueble y el faltante de numerosos objetos de valor económico y afectivo.
Momentos más tarde, ya sobre la madrugada sabatina, una familia retornó a su hogar de calle 25 de Mayo al 700 tras estar ausente por espacio de unas dos horas y halló la puerta delantera de la vivienda forzada.
Al entrar constataron que los delincuentes se habían apoderado de unos 800 pesos en efectivo y joyas.
En los dos domicilios se hicieron presentes efectivos de Comisaría Junín Primera y peritos de Científica Departamental.
La Policía llamó la atención sobre el procedimiento que vienen llevando a cabo los malvivientes para lograr su cometido, que esta semana se repitió en más de una ocasión y arrojó un saldo insoslayable: viviendas han sido prácticamente vaciadas y otras a las que sólo lograron apoderarse de elementos de valor pero no de abultado tamaño, por lo que se cree los delincuentes no contaban con una cómoda movilidad.
CIUDAD INSEGURA
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