La función notarial en la sociedad

Dentro del oficio del jurista, la función notarial recibe la calificación de “preventiva”; así, la actuación notarial siempre se desarrolló en un ámbito sin conflictos, totalmente alitigioso.
Hacia 1950 la Unión Internacional del Notariado Latino propuso la siguiente declaración: “Los notarios son los profesionales del derecho más próximos a la vida por su situación en el punto de confluencia de las leyes y de los hombres. Esta situación les impone ser un elemento vivificante en la sociedad; en sus relaciones con quienes depositan en ellos su confianza, deben humanizar las normas jurídicas y adaptar la contratación a las necesidades de los particulares”.
Por ello, el escribano actual se aparta de argumentaciones que estén relacionadas con cuestiones religiosas, políticas, sociológicas o psicológicas, para poder documentar lo justo concreto, vivificando certeramente lo que a cada uno corresponde.
Los argumentos notariales contribuyen a consolidar la paz de las personas que viven de acuerdo a sus convicciones a partir de un adecuado asesoramiento tendiente a alcanzar la plenitud del ejercicio de los derechos en la normalidad.