José María López: "Tengo un dolor increíble"

Perder el título de T.C. no sería un fracaso", adelantaba José María López el sábado, cuando todo era expectativa, ilusión y también temor, frente a la gran posibilidad de la Triple Corona.
Sin embargo, esa declaración se contrapuso a la imagen del equipo HAZ luego del despiste y de la automática pérdida del torneo.
La tristeza de Luis Belloso se mezclaba con el asombro de Alberto Scarazzini y de José María López padre, y con el llanto de los mecánicos que no podían creer que una mancha de aceite del Torino de Martín Basso, el otro auto del equipo, los había dejado con las ganas de festejar.
El silencio de "Pechito" tardó bastante tiempo en quebrarse tras su refugio en su casa rodante, luego del triste regreso desde el lugar del despiste. Habló por la noche cuando se acercó al Máster de Karting en el Obelisco.
"Tengo un dolor increíble, pero debo aguantarlo y no ser egoísta porque tuve un gran año", reconoció el cordobés antes de señalar como lamento particular que "anduve adelante en 40 carreras en el año y de ellas, en 39 estuve en el lugar justo. Lamentablemente no pasó lo mismo en ésta que definía el campeonato de TC que tanto quería ganar".
No le esquivó López a hablar del despiste y de la teórica posibilidad de evitarlo. "Es difícil decirlo, por el lugar y la cantidad del aceite. Cuando vi que me iba llegué a bajar dos cambios, pero al agarrar la tierra quedé encajado", contó. Reconoció, asimismo, que tuvo una advertencia del equipo sobre la presencia de aceite, pero sin especificar el lugar. "Basso nos avisó que había aceite en la pista, pero no se escuchaba muy bien y no pudimos precisar el lugar donde estaba", señaló Alberto Scarazzini, director deportivo del equipo HAZ.
"Estoy tranquilo porque di todo. Tengo un sentimiento muy extraño; fue un año excepcional. Pero apostaba mucho al título de TC. Pero así son las carreras. El aceite sentenció mis chances. Estaba en un sector muy rápido donde no pude controlar el auto, que salió disparado", agregó "Pechito".
Hubo otras particulares opiniones sobre el despiste de "Pechito" que definió la corona. "No sé si fue mala suerte o un error de López; lo real es que Moriatis pudo superar la mancha y "Pechito", no", dijo Hugo Cuervo, director del Lincoln Sport Group con la felicidad del primer título de su equipo luego de varios intentos. Una felicidad potenciada por haberla logrado derrotando a José María López, el piloto que tuvo en el comienzo del proyecto internacional del Lincoln y con quien no terminó en las mejores relaciones.
"El título quedó en buenas manos. Había algo que me decía que Emanuel iba a ser campeón", largó un extrañamente intuitivo Guillermo Ortelli.
Llamativamente radiante de felicidad era el rostro de Juan Manuel Silva. "Es uno de los domingos más felices del año", disparó el "Pato", quien argumentó que lo era porque "un Ford fue campeón, ganó mi amigo Mo-riatis y además personalmente terminé el año entre los diez primeros lugares del campeonato".
¿También estás feliz porque "Pechito", tu gran rival, perdió el campeonato y la Triple Corona?, le preguntaron: "No quiero hablar de él. Soy feliz por lo mío".