Las escuelas definieron las vacantes por sorteo

La Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) de la provincia de Buenos Aires dispuso que cada escuela determine el modo con el que realizará los sorteos para ocupar las vacantes que queden en las escuelas.
Es preciso recordar que la cartera educativa dispuso que en los establecimientos bonaerenses los padres no inscriban más a sus hijos mediante el sistema de orden de llegada. De esa manera pretendían destrabar las filas que habitualmente se producían frente a las instituciones.
Esa medida logró su objetivo, ya que no se evidenciaron campamentos ni extensas colas. El mecanismo de anotación, que terminó ayer, establece prioridades: en primer lugar se tiene en cuenta la articulación pedagógica, donde los chicos que egresan del primario tendrán la posibilidad de seguir en la misma institución en caso de que tenga secundario en ese mismo edificio; luego ingresarán aquellos que tengan hermanos en el colegio; en tercer término será el turno de los hijos del personal de los establecimientos educativos; y por último se anotará por cercanía. Recién ahí comenzará a instrumentarse el sorteo, ya que en caso de quedar vacantes disponibles el resto de los aspirantes deberán pugnar por un lugar mediante el azar.
Así se realizó en Junín, en donde sólo hubo dos sorteos: en las escuelas Nº2 y Nº24. “El sistema del sorteo ya había sido implementado el año pasado con éxito. En el resto de las instituciones no hubo problemas”, dijo Raúl Angelucci, inspector distrital de Educación.
“En la inscripción de 2007 hubo algunos problemas y por eso decidimos desarrollar este sistema”, relató Angelucci.     

Decisión oficial

La DGCyE ya le había dado libertad a las escuelas para que instrumenten un sistema de lotería que sea transparente, pero sin un método determinado.
Una de las opciones fue una especie de rifa, donde los padres recibieron  un número correspondiente a cada uno de los ingresantes para que luego los seleccionados puedan entrar al colegio. Mientras que en consonancia pudo hacerse algún sorteo de la Lotería de la Provincia, tomando como número de admisión las últimas tres cifras del documento de los alumnos.
Todas estas variantes son válidas, según informaron desde la DGCyE, siempre y cuando los mecanismos instrumentados sean «limpios». Por eso precisaron que «las escuelas recibirán una comunicación oficial donde se establecerá que el tema del sorteo va a ser resuelto por cada directora, bajo la condición de que sea público. Esto quiere decir que tendrá que ser abierto a los padres, quienes deberán ser citados».
Sobre las fechas en las que se realizarán las loterías, se señaló que «los establecimientos tendrán tiempo de cumplir con ese trámite hasta la primera semana de febrero».
El nuevo sistema de inscripción en los establecimientos educativos logró evitar las colas pero trajo como consecuencia el rechazo de varios gremios docentes, quienes cuestionaron que el sistema implementado por la Provincia atenta contra el derecho de los padres a elegir a qué escuela enviar a sus hijos.