En medio de la pandemia por el coronavirus, sorprendió el caso de un edificio del barrio de Belgrano donde intimaron a una médica a que no circulara por las zonas comunes aludiendo que su actividad representa un “alto riesgo”.
La carta está dirigida a la inquilina del tercero 16 del edificio y la firman los propietarios.
En el escrito, los vecinos sostuvieron que “atento al alto riesgo creado por su actividad se ha comunicado a la autoridad correspondiente la situación de riesgo generada al edificio y
que, hasta tanto se tome otra medida, se la intima a evitar el tránsito y permanencia en zonas comunes que atento la gravedad de la de la pandemia pongan en riesgo a quienes
habitan el edificio” y se le indica que si hace “caso omiso, se le imputarán los delitos y/u omisiones en que usted recayera en virtud de lo normado por el capítulo VII y concordantes del Código Penal Argentino”.
En principio, se trataría de un alquiler temporario. La médica comenzó a habitar el departamento el 31 de marzo, dos días después de que un hombre, que volvió de España con su
hija y pasaron la cuarentena allí, lo desocupara. Horas más tarde, el consorcio le pasó esa carta por debajo de la puerta y la pegó en áreas comunes.
BELGRANO
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