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PANORAMA AGROPECUARIO

Hasta la lluvia, se levantó el 65% del maíz

En la zona núcleo se aceleran los motores ante la llegada de la lluvia a la región: con granos secos y condiciones ambientales ideales.

El fantasma de abril aceleró la cosecha y es por esa razón que se cubrió con la recolección el 65% del área antes de que llegaran las lluvias, con un promedio general de rendimiento que se ubica en los 95 quintales por hectárea. 
De acuerdo con datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, se avanza muy rápido sobre el cereal, que presenta un abanico de rindes que va de los 50 a 145 quintales por hectárea. Los menores rendimientos se relacionan con lotes que han sufrido excesos de agua o problemas en la fecundación por estrés hídrico en la floración. 
Marcos Juárez exhibe los rindes más altos de la zona, con techos de 145 qq/ha. Allí, los lotes de relieves altos ocupan los primeros lugares del podio de las marcas excepcionales. Se destacan también General Arenales, Arroyo Dulce y Bigand con máximos de 125 qq/ha.

La soja, más lenta

Con apenas un 8% de la oleaginosa cosechada, 13 puntos por debajo de la campaña pasada, surge el interrogante de sí los rindes serán realmente tan buenos como se esperaban. Son muchos los técnicos que en el sur de Santa Fe comentan que esperaban más. 
Hasta el momento, los monitores de las cosechadoras revelan promedios de 40 quintales por hectáreea, con picos de 55 al oeste de Córdoba. Esta parece ser una de las mejores zonas. 
Las malezas vuelven a ser un tema muy importante. En muchos lotes, las lluvias que no dieron tregua ni oportunidad de hacer controles, más aún en los que venían mal barbechados, será necesario echar mano del uso de desecantes antes de la cosecha. Todavía falta recolectar el grueso de los cuadros. Las demoras podrían agudizarse aún más ante las precipitacione pronosticadas. 
Hubo lluvias importantes en los últimos días: Maria Teresa recibió 80 milímetros, la zona comprendida entre Rufino, General Pinto y General Villegas registró entre 36 y 40 milímetros y la semana que se inicia presenta serias amenazas de lluvias que vuelven a agitar el fantasma de los severos problemas de cosecha del año pasado. 
Sin embargo, se estima que la superficie cubierta se ubica próxima al 2 % del área apta a nivel nacional. Bajo este escenario desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) mantienen la proyección de producción en 56.500.000 toneladas, que de concretarse superaría en medio millón de toneladas al volumen acumulado durante el ciclo previo y se posicionaría como la segunda mejor campaña de los últimos 16 años.
Por otra parte, la mayor proporción del área implantada a nivel nacional se encuentra iniciando o ya transitando etapas de madurez fisiológica, mientras que un 30 % de la superficie aún transita etapas de llenado de grano. La oferta hídrica para estos últimos cuadros varía significativamente, dado que hay sectores de Córdoba que presentan déficit hídrico, mientras que en distintos sectores de muchas de las regiones bajo estudio se releva excesos de hídricos.
En relación a esto último, es importante destacar que durante los días previos se registraron abundantes precipitaciones en amplios sectores de La Pampa y el oeste de Buenos Aires, los que podrían sumar pérdidas de área a las ya cuantificadas durante el transcurso del presente ciclo.

Parejitos y con mucha pinta

Se mantienen las altas expectativas por las excelentes condiciones que muestran los maíces tardíos y de segunda. Se espera que los resultados superen fácilmente los 90 qq/ha, llegando en algunas zonas a los 115 qq/ha. El 54% está en grano lechoso a pastoso, mientras que un 20% está finalizando la floración. En contraste, la soja de segunda, no aparenta tener rindes prometedores. Si bien las expectativas están en 30 qq/ha, la última palabra la tendrán los cabezales cuando ingresen en 20 días.

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