El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dispuso la suspensión de todo tipo de importaciones de productos avícolas y de aves vivas provenientes de Chile y está reforzando los controles de vehículos y personas en los pasos fronterizos con el país vecino.
En la Argentina nunca se detectaron casos en aves domésticas industriales ni de traspatio de influenza aviar.
Ante el reporte de un foco de influenza aviar (IA) efectuado por el servicio sanitario de Chile y con el fin de evitar el ingreso del virus a la Argentina, el Senasa recomienda a los productores, profesionales, técnicos y personas ligados a la avicultura cumplir estrictamente las medidas sanitarias de prevención establecidas para seguir manteniendo a nuestro país reconocido como libre de la enfermedad.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile reportó en su página web un foco de influenza aviar en un plantel de pavos en la región de Valparaíso.
Determinó además que se trata de un virus de baja patogenicidad que pertenece al subtipo H7 de declaración obligatoria ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Para eliminar el foco y erradicar la enfermedad, que puede afectar a especies avícolas tanto silvestres como domésticas, el SAG dispuso el sacrificio y destrucción de 350 mil aves afectadas y el aislamiento de la zona con el objetivo de evitar la diseminación de la enfermedad a otros planteles avícolas.
Simultáneamente, se está llevando a cabo un plan de vigilancia adicional con las aves susceptibles del sector.
Es necesario aclarar que sólo las personas que se encuentran en contacto directo con las aves tienen riesgo de contagio cuando el virus presente es de alta patogenicidad.
También que el consumo de sus carnes y subproductos no reviste peligro de transmisión para las personas.
El Senasa recomienda extremar las medidas de prevención a nivel nacional en las granjas, empresas y establecimientos avícolas, para evitar el ingreso del virus a la Argentina, donde nunca se detectaron casos en aves domésticas industriales ni de traspatio.
Con este fin, el Organismo dispuso fortalecer las medidas de bioseguridad en las granjas avícolas. Esto es: reforzar los controles de ingreso a las mismas (minimizar visitas y presencia de extraños al establecimiento), impedir el acceso de otros animales, instalar o controlar el correcto funcionamiento de pediluvios y rodaluvios con su respectivo desinfectante, controlar moscas y roedores, utilizar o instalar las compostas debidamente y no arrojar guano o aves muertas fuera de la granja.
Resulta fundamental también evitar el contacto de gallinas y pollos con aves silvestres colocando alambrados de malla antipájaro en las granjas de postura y reparando aquellos que lo necesiten.
También es conveniente restringir los viajes y visitas a granjas avícolas de Chile por parte de profesionales ligados a la avicultura. En caso de que fueran imprescindibles, al regresar a la Argentina se debe evitar el ingreso a las granjas al menos durante una semana.
En otro orden, el Senasa suspendió todo tipo de importaciones de productos avícolas y de aves vivas provenientes de Chile y reforzó los controles de vehículos y personas en los pasos fronterizos con dicho país.
Es imprescindible notificar al Senasa cualquier caso de enfermedad detectada en aves con signos compatibles con la influenza aviar o en caso de elevada mortandad no justificada o por otras causas. La influenza aviar se encuentra incorporada al grupo de enfermedades a las que se refiere el Artículo 4° de la Ley N° 3959 de Policía sanitaria de los animales. Por lo tanto, son de aplicación para ella las regulaciones previstas en esa ley, entre las que se incluye la denuncia obligatoria, la interdicción preventiva ante la presencia de sospechas o casos de IA y la vigilancia epidemiológica.
Durante los últimos años la industria avícola sufrió a nivel mundial un fuerte impacto debido a una gran cantidad de brotes del virus de influenza aviar de baja y alta patogenicidad, de los subtipos H5 y H7, que se difundieron en países de América del Norte y Central, Europa, África y Asia, constituyendo una amenaza tanto para las aves como para la salud pública.
Las aves migratorias juegan un papel muy importante en la distribución y el mantenimiento de los diferentes virus de influenza en la naturaleza.
Estos virus generalmente ingresan a las aves comerciales como subtipos de baja patogenicidad, que luego pueden cambiar a formas altamente patógenas y producir la enfermedad.
Para más información sobre la influenza aviar, ver en el folleto de prevención de la enfermedad, en el sitio:
http://www.senasa.gob.ar/sites/default/files/influenza_aviar_bn_curvas.pdf?_ga=1.224177496.278254044.1467204861<
(*) Médico Veterinario. Jefe del Programa de Sanidad Aviar del Senasa
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