Nishikori, quinto en el ranking mundial de la ATP, empleó dos horas y tres minutos para doblegar la resistencia del "Peque" Schwartzman (50) ante unas 4.000 personas que se acercaron al Buenos Aires Lawn Tennis Club, en la mayor concurrencia desde que comenzó la 17ma. edición del torneo el lunes pasado.
En un partido signado por la velocidad entre dos tenistas de estilos similares, el "Peque" ratificó que atraviesa un muy buen momento y puso en apuros a Nishikori, quien finalmente se impuso merced a su mayor jerarquía para salir adelante en los puntos clave de cada set.
El japonés, de 27 años, volverá a jugar este viernes en cuartos de final frente al portugués Joao Sousa (41), quien más temprano eliminó del torneo al argentino Federico Delbonis (45), tras superarlo por 7-5 y 6-3.
En el partido que cerró la tercera jornada y ante un gran marco de público, el japonés tomó ventajas en el primer set por 3-1 con un quiebre a su favor (1-0) y mayor precisión. Pero el argentino lo revirtió con mucha inteligencia y un planteo agresivo que le dio réditos.
Schwartzman comenzó a moverlo al tenista asiático de un lado a otro de la cancha, con tiros profundos y variados, y encontró huecos por donde atacarlo. Así recuperó el quiebre (3-3) y dominó los peloteos desde el fondo de la cancha, hasta que pasó al frente 6-5 y tomó mucha confianza.
El "Peque", muy suelto, conectó un revés paralelo perfecto que le permitió quebrar de nuevo a Nishikori para llevarse el set por 7-5. En ese instante generó la primera gran ovación del público en el estadio, desde que comenzó el certamen.
El japonés puso las cosas en orden en el segundo set, cuando no falló tanto y a su vez Schwartzman acumuló errores y no encontró tan fácil los espacios en la cancha.
El nipón se adelantó un par de metros y dominó con la velocidad de su derecha. Todo sumado a excelentes devoluciones que le reportaron dos quiebres (3-2 y 5-2). Nishikori se llevó el parcial por 6-2 y dejó el partido igualado.
El set definitivo comenzó con mucha irregularidad departe de ambos, al punto de que hubo tres quiebres seguidos y el japonés se adelantó 2-1. Aunque el 'top ten' empezó a acusar dolores musculares y fue atendido por el médico en el cambio de lado.
Una vez superado ese momento, Nishikori fue una tromba y se adelantó 5-1 con otro quiebre (4-1) y un juego cada vez más profundo y ofensivo, ante un Schwartzman que no encontraba la manera de frenarlo.
Nishikori definió por 6-2 luego de algunas vacilaciones (estuvo break en contra) y se llevó una victoria lógica, aunque le costó más de lo esperado, pero ratificó que vino a la Argentina en busca del título y será difícil frenarlo.
La derrota de Schwartzman fue la tercera de una jornada negativa para los tenistas argentinos, ya que se sumó a las anteriores de Leonardo Mayer y Federico Delbonis, y ahora los únicos que siguen en carrera sobre un total de nueve que ingresaron al cuadro principal son Carlos Berlocq y Guido Andreozzi.
Berlocq asumirá este jueves una parada difícil ante el español David Ferrer, tres veces campeón en Buenos Aires, en 2012, 2013 y 2014, y Andreozzi tendrá buenas chances de avanzar a cuartos de final ante el austríaco Gerard Melzer.
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