Abel Miguel renunció a la dirección del Instituto de Desarrollo Local de la UNNOBA

El ex intendente Abel Miguel renunció a la dirección del Instituto de Desarrollo Local de la UNNOBA, que venía desempeñando «ad honorem».
Algunos de los párrafos de la carta elevada al rector organizador, Ing. Luis Lima, en el día de ayer, y a la que tuvo acceso DEMOCRACIA, expresan:
«Motiva mi actitud la gravedad de la medida adoptada por Ud. al dejar cesantes arbitrariamente a un grupo de profesores que prestigian y jerarquizan el cuerpo docente de la UNNOBA, tanto por sus antecedentes académicos, como por su compromiso y protagonismo en la construcción de la UNNOBA desde sus comienzos en el Centro Universitario Regional Junín.
«Estimo que con su actitud ha cometido un acto de injusticia y discriminación, seguramente inducido por los personeros de mezquinos y deleznables intereses políticos, teniendo en cuenta que es pública y notoria la influencia de los actuales responsables del Municipio en las decisiones que Ud. toma. La designación de secretarios, directores y amigos políticos del poder local cuyos numerosos nombramientos realizados en el año 2005 (más de 30) sobreabundan en la incipiente Universidad y sus limitados recursos, es lo que se denomina clientelismo político.
«Dejo este lugar que me tuvo como artífice de su construcción junto a las instituciones y la comunidad que brindó su compromiso y apoyo económico para que Junín lograra una casa de estudios superiores con jerarquía académica y de investigación.
«El camino emprendido por la UNNOBA en los últimos tiempos donde profesores de reconocido nivel han desertado o en otros casos no se los ha convocado presagia un inicio poco promisorio que sumado a esta medida persecutoria de cesantear a destacados docentes imposibilitan mi permanencia en la UNNOBA. No quiero ser espectador pasivo de este atropello».
«Seguiré trabajando desde la política teniendo como premisa la conducta y la valoración ética de nuestros actos. Por este camino vamos a superar este mal momento recuperando la Universidad democrática al servicio de los intereses y necesidades de la comunidad».

«Las razones de Lima son poco convincentes»

En la noche de ayer, en diálogo con DEMOCRACIA, Abel Miguel no dudó en señalar que existe un trasfondo político en la determinación del ingeniero Lima de dejar cesantes a Banfi y Lazzari, entre otros. «Las razones que da el ingeniero Lima son poco convincentes y de poco peso. No da ninguna razón por la cual desplaza a cuatro personas de primer nivel académico, comprometidos desde el primer momento con la construcción del Centro Universitario que derivó en la Universidad».
«Esto comenzó -agregó- cuando metió la cola el diablo del gobierno local, que comenzaron a desplazarlo a Banfi de la secretaría académica, lo pusieron en un lugar secundario y hoy lo ponen en la calle. Me parece que es un atropello a la dignidad humana y a todo lo que ha sido esta gente y lo que ha entregado por la Universidad, por lo que yo no puedo quedar ni un minuto allí».También manifestó que «mucha gente valiosa se ha ido porque acá no le dan cabida. Han nombrado más de treinta personas, que no son docentes pero son amigos del poder. Han llenado la Universidad con los escasos recursos que tiene pero cuando hay que pagarle a un profesor no hay plata, entonces los profesores no pueden venir. Quién va a venir desde afuera a dar clase acá si no les pagan», se preguntó el ingeniero Miguel.También siguió diciendo a este diario que «hay otra gente muy valiosa que dio clases siempre en el Centro Universitario, provenientes desde Buenos Aires y La Plata que no ha sido convocada. Así, entonces, yo creo que, lamentablemente la Universidad que se está haciendo, tiene muy poco nivel, con un inicio poco promisorio».«Esperemos que este mal momento dure hasta que esta gente normalice y se tenga que ir, que yo creo que debería ser en 2007 cuando ya los claustros elijan autoridades, haya concursos y no se nombre a dedo como ahora», señaló el ingeniero Miguel.

«No me quedo convali-dando un minuto más este atropello»

Miguel siguió diciendo a DEMOCRACIA que «yo no me quedo convalidando un minuto más este atropello» y anunció que «seguiré trabajando desde afuera por el mejoramiento de la política, porque si hay algo que falta en la política es que existe por sobre todas las cosas la ética y los buenos procedimientos. Esto es el más claro ejemplo de eso».
«La gente -sentenció- valora fundamentalmente las cuestiones éticas y castiga cuando no es así. La prueba es lo que pasó en octubre de 2005, con el rotundo castigo recibido por el gobierno local que en los últimos dos años ha dilapidado un capital político. La gente lo ve, lo percibe eso. Yo creo que la premisa fundamental es conducta, ética, compromiso y no servirse del poder, no tomar por asalto el poder».