Aumentan los operativos por drogas y crece la preocupación en la Región

Entre “preocupante” y todos los sinónimos que de ese adjetivo se puedan encontrar en el diccionario es procedente calificar la realidad que viven Junín y la Región en materia de drogas, en lo que a consumo y comercialización de sustancias ilícitas se refiere.
Sin freno, el problema avanza a escalas alarmantes, según el testimonio de funcionarios policiales, responsables de entidades dedicadas a la atención y recuperación de adictos, especialistas y vinculados al tema en general.
Si se recorta el tema en su perfil numérico, hay cifras que revelan el crecimiento del flagelo a nivel local. Por ejemplo, entre enero y febrero, las fuerzas policiales hubo casi cincuenta procedimientos realizados en suelo juninense en los que se incautó algún tipo de estupefacientes, con la marihuana a la cabeza.   
Horacio Ferrari, jefe del Comando de Prevención Comunitaria (CPC), dio detalles de la actividad que se viene desplegando en ese sentido y dijo que “sin dudas, existe una gran preocupación por lo que está pasando”.
“En conjunto con la Dirección de Narcotráfico, y en algunos casos con las seccionales Primera y Segunda, entre enero y febrero hemos incautado más de dieciocho kilos de marihuana en un total de cuarenta y cinco procedimientos. Todo eso fue detectado en poder de personas que andaban deambulando y fueron requisadas y, en otros casos, se ha llegado al secuestro de plantas o se ha descubierto la presencia de plantaciones en determinadas viviendas luego de allanamientos o de otro tipo de operativos. Por ejemplo, se ha concurrido a un domicilio para recuperar una moto robada y se han recuperado drogas, entonces se realizaron los dos procedimientos a la vez”, le dijo Ferrari a Democracia.
Y agregó: “No hay dudas de que existe preocupación, es un sentimiento permanente. El trabajo que está haciendo la Dirección de Narcotráfico es muy importante, hay investigaciones muy productivas y nosotros, que estamos en la calle, somos los que ejecutamos los operativos”.
Ferrari dijo desconocer “si existe una ruta de la droga hacia Junín” y tampoco dio certezas sobre barrios o sectores puntuales en los que se concentraría el mercado narco en Junín.
“No hago esa diferenciación o mapa, de eso se encarga la Dirección de Narcotráfico, pero no hay zonas puntuales que sean más propensas que otras sino que es bastante repartido”, expresó.
Pero así como expande su presencia en Junín, la droga se esparce cada vez con más fluidez en las calles de varios distritos de la zona, donde esa inquietud que se experimenta en esta ciudad posee una réplica casi perfecta.
El psicólogo Leonardo Santarelli, director del CPA Lincoln, afirmó que  el problema en ese distrito hoy alacanza a todos los sectores sociales, sexos y edades. “En nuestro centro tenemos gente que nunca imaginábamos que iba a ir a un lugar público y, sin embargo, nos parece interesante que puedan formar parte de un tratamiento grupal con otras personas que los está uniendo una problemática”, dijo Santarelli.
Con respecto a las causas, afirmó que “son múltiples” y que “generalmente van desde los problemas familiares a otros que tienen que ver en los jóvenes con la identificación en los grupos, la curiosidad, la necesidad de experimentar y formar parte”, indicó.
Sobre las drogas más usadas, Santarelli dijo que son el alcohol, marihuana y cocaína.
Otro de los que citó el asunto dentro de sus preocupaciones principales fue Franco Flexas, precandidato a intendente del General Viamonte por el Frente Amplio Unen.
“Mi preocupación principal tiene que ver con el desarrollo de Viamonte porque no hay empresas, en todos estos años no ha habido infraestructura, y la gente reclama más que nada por la falta de trabajo. También se ha acrecentado el problema de la inseguridad así que ese es el otro punto crucial porque ha aumentado en nuestro distrito, no es el mismo nivel que hay en ciudades más grandes como Junín o Nueve de Julio, pero vemos un crecimiento de los hechos delictivos y de la droga”, manifestó.