None
QUIENES PARTICIPAN EN ACCIONES DELICTIVAS SUELEN HACERLO BAJO LOS EFECTOS DEL ALCOHOL Y ESTAS DROGAS

El consumo ilegal de psicofármacos, un problema que causa estragos en la Ciudad

De acuerdo al último relevamiento de la subsecretaría de Atención a las Adicciones de la provincia de Buenos Aires, estas sustancias, mezcladas con bebidas alcohólicas ocupan el segundo lugar entre los motivos de consulta por intoxicaciones.

Una fuente de la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Junín expresó su preocupación por una realidad local que crece de la mano del recrudecimiento de la violencia y el descontrol en las calles juninenses: “Es alarmante el consumo ilegal de psicofármacos” entre los jóvenes de nuestra ciudad, aseveró el funcionario, que conoce de cerca la problemática porque recorre los barrios y trata directamente con los actores involucrados y sus familias.
Según la fuente, lo que deja “dados vuelta” a cada vez más jóvenes juninenses, muchos de los cuales tienen conflictos con la ley, es el consumo ilegal de drogas como Clonazepam o Rohipnol, entre otras sustancias, que son mezcladas usualmente con alcohol y otras drogas, por lo que los especialistas ya hablan del fenómeno de los poli-consumidores.

Intoxicaciones

De acuerdo al último relevamiento de la subsecretaría de Atención a las Adicciones, los psicofármacos mezclados con bebidas alcohólicas ocupan el segundo lugar entre los motivos de consulta por intoxicaciones.
Más precisamente, entre quienes ingresan a las guardias se destaca el consumo de Clonazepam, un ansiolítico cuyas ventas se dispararon un 105% en la última década.
El sistema para controlar el expendio de psicofármacos de la provincia de Buenos Aires es pionero en el país y consiste en la emisión de las denominadas “recetas rosas”, como único método para prescribir y dispensar este tipo de medicamentos.
Estas órdenes son emitidas por el Ministerio de Salud y enviadas a las Regiones Sanitarias y al Colegio de Médicos, desde donde se encargan de distribuirlas entre los hospitales y los profesionales con consultorios privados.
Sin la receta rosa con la prescripción del médico, los farmacéuticos están imposibilitados de vender los psicofármacos que figuran en las listas III y IV: ansiolíticos, neurolépticos, tranquilizantes mayores y antidepresivos.
Con el acuerdo firmado, el Ministerio de Salud y el Colegio saldrán a detectar el origen de las recetas rosas apócrifas y de las prescripciones ilegales ¿Cómo? el Colegio generará un programa on line de registro y control de las recetas rosas y una fuerte campaña de difusión del programa, especialmente entre las 4.200 farmacias habilitadas por la Provincia.
El Ministerio de Salud implementará un registro de la cantidad de las recetas rosas entregadas y solicitará al Colegio de Médicos la base de datos de los profesionales matriculados autorizados para la prescripción de psicotrópicos.
El ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia, sostuvo que la campaña contra la venta ilegal de psicofármacos “forma parte de la emergencia en seguridad dispuesta por el gobernador Daniel Scioli, y que incluye un amplio abanico de medidas entre las que se cuentan acciones de salud pública como la  apertura de nuevos Centros de Prevención y Atención a las Adicciones (CPA) en barrios de alta vulnerabilidad social, y medidas de prevención y control como este acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos”.

Delitos

Un estudio reciente realizado por la subsecretaría de Atención a las Adicciones sobre 9.291 casos, reveló que si bien el paco y la cocaína son las drogas que más aumentan la agresividad entre los consumidores, quienes participan en acciones delictivas suelen hacerlo bajo los efectos del alcohol combinado con psicofármacos.
“El sistema de las recetas rosas permite construir un perfil epidemiológico sobre el consumo de estos medicamentos, disminuir su circulación ilegal y confeccionar un padrón de médicos para conocer quién los está dispensando y dónde”, explicó Collia.
Por su parte, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos bonaerense, Isabel Reinoso, señaló que la campaña se enmarca en la firma de un convenio que tiene como principal objetivo “trabajar en conjunto para prevenir el uso problemático de estos medicamentos, su abuso y dependencia, a través de un programa que profundice el rol del farmacéutico como agente sanitario”.

Consumo, abuso y consecuencias

No es un dato menor: sólo en la provincia de Buenos Aires se venden un millón y medio de cajas de psicofármacos por mes. La comercialización de estos medicamentos, como  ansiolíticos, sedantes, antidepresivos y psicoestimulantes, aumentó un 75% entre los años 2004 y 2012. 

COMENTARIOS