El domingo próximo se proyectará “Amélie”

El próximo domingo, 20 de julio, la Alianza Francesa presenta el film “Le fabuleux destin d’Amélie Poulin”, del director Jean-Pierre Jeunet.
Una comedia original, delirante y llena de poesía, con una buena dosis de humor y de emoción, que cuenta una bella y sorprendente historia.
La proyección de “Amélie” tendrá lugar el domingo 20, a las 18, en la Sala Zeus del Hotel Copahue. Dado que este año no se pueden agregar asientos, el número de plazas está limitado a la cantidad de sillas asignadas a esta Sala.
Como es habitual, la entrada es libre y gratuita y se habilitará una alcancía para quienes deseen depositar su colaboración para la Alianza Francesa local y su programa de cine.
Sinopsis: Paris, 1997. Amélie (Audrey Tautou) es una jovencita de 22 años que vive en un departamento del barrio de Montmartre, cerca del ‘Café des 2 Moulins’ donde trabaja como camarera. Finalmente ha podido abandonar el hogar paterno y alejarse del ambiente tenso de su casa. Hija de un padre poco afectivo y antisociable y de una madre nerviosa e inestable que muere trágicamente. Amélie creció alejada del resto de los niños y, tratando de huir de su realidad, desarrolló su imaginación y se transformó en una gran soñadora. Ahora que ya puede disponer sobre su vida busca darle sentido a la misma.
Parece hallarlo el día que, tras escuchar en la radio que Lady Di ha muerto en un accidente, encuentra, escondida en su departamento, una cajita que no le pertenece y que contiene recuerdos de infancia, entonces decide buscar a su dueño y devolvérsela. Logra su propósito usando un original plan y, como la emoción de esa persona le provoca una gran dicha, resuelve que dedicará sus días a llevar felicidad a los demás.
Así, inventa toda clase de estrategias de lo más creativas y conmovedoras para intervenir, sin que se den cuenta, en la vida de las personas de su entorno. Pero después de agotarse llevando a cabo estas travesuras, Amélie comprende que ella está sola, que ha descuidado su propia vida y que debe ocuparse de su propia felicidad.
En la atmósfera de ensueño que ofrece el barrio de Montmartre, la inocencia de la protagonista y su amor por los demás hacen de este film un canto a la vida.