En su edición de ayer, Democracia había advertido los severos problemas de las rutas de la Región. Bajo el título “La Región, sitiada por restricciones y cortes en distintas rutas interzonales”, se indicaba que la Ruta Nacional 188 estaba totalmente interrumpida por tiempo indefinido por el desmoronamiento de la banquina a la altura del km. 402.
Además, señalaba el artículo que “en el kilómetro 402, cercano a Banderaló, el gran caudal de agua del Río V provocó el desmoronamiento de la banquina, lo que generó el corte total por tiempo indeterminado en el tramo que une dicha localidad y Bernardo Larroudé. Tanto ha crecido el nivel del agua que ya ha alcanzado la cota de las vías del tren -generalmente el último lugar en inundarse puesto que los ingleses las construyeron en terrenos elevados-, según informó el diario Actualidad de General Villegas”.
Justamente en el kilómetro 402 es donde ocurrió el increíble accidente que involucró al micro de la empresa Chevallier, que cayó a la grieta. A pesar de que el corte era ampliamente conocido, no fue señalizado correctamente y provocó un accidente evitable.
“La falta de una adecuada señalización de ese corte que se registra desde hace varios días habría sido la causa del accidente, ya que el chofer declaró que nunca vio ningún tipo de señalización que lo advirtiera”, señalaron las fuentes policiales.
COMENTARIOS