Junín exporta de manera razonable pese a que varios productos "no son competitivos"

La exportación de productos elaborados en Junín y alrededores no está pasando por su mejor momento. “No es el volumen ideal, ni siquiera el acorde a nuestro gran potencial en ramas como la producción de agroalimentos y la versatilidad de la producción industrial, que es muy valorada en el exterior”.
El dueño de esas palabras es Hugo Tolosa, gerente comercial del puerto seco que funciona en Saforcada  y Rojas, desde donde los productos locales salen empacados fronteras afuera.
En base a su experiencia en ese cargo aduanero, Tolosa calificó el escenario actual como “razonable” en cantidad de mercadería llevada a otros países, aunque aclaró que a su criterio la situación debería estar mucho mejor.
En una extensa entrevista con DEMOCRACIA, el intermediario entre los empresarios de esta zona de la provincia de Buenos Aires -este servicio es utilizado además en el sur de Santa Fe, sur de Córdoba y parte de La Pampa- y los compradores de numerosos países del mundo indicó que las exportaciones se caracterizan por la diversidad de productos, con un volumen “razonable” considerando las características y estacionalidad de la producción regional, pero también los constantes cambios normativos, influyendo inclusive la “actual falta de competitividad en muchos de nuestros productos”.
De todas formas reconoció que la cifra de cargas no es la ideal, “ni acorde al gran potencial que disponemos como productores de agroalimentos, más el desarrollo y versatilidad de la producción industrial, que es muy valorada en el exterior”.
“Desde que se produjo el conflicto campo-gobierno, la actividad se encuentra en una baja pronunciada, inicialmente, hasta llegar a un amesetamiento éstos dos últimos años, con picos de estacionalidad de algunos productos”, detalló.
Tolosa recordó que al momento de aquel conflicto “se venían generando muchos proyectos de valor agregado a las materias primas que se cosechan en nuestra zona y región, pero de alguna manera el sector agroindustrial y agroalimentario sintió el efecto del mismo, dejando en espera algunos proyectos para desensillar hasta que aclare”.
Al mismo tiempo, esa situación generó por efecto un interés y mayor desarrollo en los países vecinos como Uruguay, Paraguay, Chile y lógicamente Brasil. “Ellos han potenciado su producción y desarrollo agroindustrial, cubriendo y ganando de ésta manera algunos mercados que Argentina tenía como propios”, describió el gerente aduanero

Lo que se exporta

 Tolosa destacó la variedad de material que se exporta, entre lo que sobresale la maquinaria agrícola e implementos como cabezales maiceros, secadoras de granos, tolvas autodescargables, zarandas, segadoras, mangas y corrales en caños metálicos, clasificadoras de cereales, fertilizadoras, celdas y silos para almacenamiento de cereales y elevadores tipo “chimangos”. Además de alimentos balanceados, alimento para mascotas, artículos de limpieza, enchufes para electricidad, maíz pisingallo y semillas, carnes de gallina y liebre.
“Estos productos ganaron importantes espacios de mercados en el exterior. Los destinos son muy variados, se exporta a todos los países vecinos y otros sudamericanos, pero también a países europeos a Sudáfrica, Estados Unidos y Canadá, entre otros. Algunas de ésas empresas son pymes, muy pequeñas, pero con alto desarrollo industrial y en calidad, lo cual derriba el mito de que para exportar hay que ser una gran empresa”, aclaró.
Conocedor del mundo en que se mueve, Tolosa sostuvo que para ganar mercados en el exterior “básicamente hay que tener decisión de invertir en el proyecto, ser confiable y dar cumplimiento a los compromisos contraídos”.
“Parte de mi actividad profesional, como consultor de comercio exterior es, justamente, desarrollar e internacionalizar empresas pymes y productos de la región. Con muchas de ellas hemos ganado mercados externos e inclusive logramos desarrollar nuevos productos o adaptarlos a las necesidades de los clientes del exterior. Da mucha satisfacción y orgullo ver trabajar en los campos de otros países nuestras maquinarias, o en las góndolas de los supermercados nuestros productos o saber que nuestros alimentos balanceados contribuyen a engordar animales y aves de terceros países que a su vez exportan a distintas partes del mundo” subrayó.

¿Y el respaldo municipal?

Respecto de la injerencia de la política municipal en las exportaciones de productos juninenses, Hugo Tolosa no dudó en afirmar que tales operaciones son producto del esfuerzo y la “decisión e inversión de las empresas, más allá del apoyo puntual que alguna entidad o gobierno pueda brindar oportunamente”.  
“A mi criterio faltan políticas de Estado (nacional) de apoyo al comercio internacional sustentables en el tiempo, gobierne quien gobierne, al estilo chileno por ejemplo, o el mismo Uruguay. Las exportaciones regionales son mérito del exportador ya que deben invertir en el proyecto, afrontar y sortear innumerables trámites (la gran mayoría burocráticos) para inscribir y habilitar un producto”, remarcó.
Por ello destacó que “hay muy pocos Municipios y Provincias que disponen de una verdadera política de apoyo al comercio exterior, de continuidad, estable, profesional”.
“Estimo que es por desconocimiento del enorme potencial que existe en cada lugar o región. Por mi actividad no sólo recorro distintos países anualmente, sino también algunos municipios y provincias, muchas de ellas tomaron como modelo nuestro emprendimiento y llevan adelante distintas acciones en pos de avanzar en la materia. Pero se podría hacer mucho más, con gente capacitada al frente de las instituciones del sector”, aseveró.