Nuevos ingresantes a las Casas de Estudiantes de Bragado en 2024.
Nuevos ingresantes a las Casas de Estudiantes de Bragado en 2024.
EDUCACIÓN SUPERIOR

Ante la crisis económica y la suba de los alquileres, hay más demanda en las residencias estudiantiles

Hay listas de espera en las casas de estudiantes que tienen los municipios de Leandro N. Alem, Bragado y Chacabuco en Junín. También crece el número de departamentos compartidos para abaratar costos.

Irse a estudiar a la universidad y alquilar sale cada vez más caro. En promedio se calcula que para estudiar y vivir en Junín se necesitan más de $200.000 por mes y para hacerlo en la ciudad de La Plata, no menos de $300.000. 

Incluso desde el mercado inmobiliario aseguran que se advierte un cambio a la hora de alquilar para los estudiantes. En tal sentido, en diálogo con Democracia, el martillero Juan Manuel Alturria, señaló que, debido a los costos, ya no se alquila “para un estudiante solo” y en general se busca alquilar entre más, “para compartir los gastos”. 

Pero yendo al caso de las residencias municipales, son cada vez más requeridas y hay listas de espera.

En tal sentido, el municipio de Leandro N. Alem inauguró en Junín una residencia para estudiantes universitarios en avenida San Martín al 300, en el centro de la ciudad, a pocas cuadras de la Unnoba y de la Terminal de Ómnibus. “Está en una zona céntrica, la idea era beneficiar a los alumnos para que puedan andar caminando por una zona segura. Aún faltan algunas cosas para abrir, pero ya hicimos la inscripción en el distrito y les notificamos a quienes fueron asignados”, declaró Mariano Luján, director de Juventud del distrito.

La casa tiene lugar para 20 personas en el primer piso. La selección de estudiantes se realizó por inscripción y también a través de los centros de estudiantes de las escuelas secundarias. “Hay 7 jóvenes que fueron elegidos por los centros. Le dimos para que cada centro de estudiantes pueda designar tanto un alumno suplente como un titular de chicos que ellos crean se merecen la oportunidad de tener un lugar en la residencia. Faltan ocupar los otros 13 cupos van a ser designados en estos días”, mencionó Luján. 

La inscripción se realizó en cada localidad a través de formularios que fueron repartidos en las librerías de los pueblos del distrito y donde los interesados podían anotarse, entregando la documentación requerida como certificado de alumno regular o de inscripción a la carrera. 

Hay un reglamento en la residencia para una buena convivencia. En cuanto a costos, los estudiantes deberán abonar los costos de los servicios de agua, luz y gas “para que se haga un uso responsable”, aseguró Luján. 

La casa del municipio fue refaccionada en su totalidad. “Está totalmente nueva con camas, colchones nuevos, tiene habitaciones de tres y cuatro personas con baños individuales por cada cuarto. También se compró el mobiliario y va a haber un cuidador constantemente con ellos”, indicó. La casa no cuenta con cocina, pero si con heladeras, microondas y horno eléctrico para que los estudiantes puedan llevar sus viandas y calentarlas en el lugar. 

Esta es la primera casa que tienen desde el municipio de Leandro N. Alem. “Es nuestra primera experiencia, para nosotros es algo nuevo, vamos a ir aprendiendo en el transcurso del tiempo. Esperamos poder abrir pronto, si bien faltan algunos detalles, en breve será la apertura”, informó el director de área. 

En la primera inscripción unos 50 jóvenes se anotaron, muchos de los cuales quedaron en lista de espera hasta julio en caso de que se abra alguna vacante.

Ante la crisis las consultas para inscribirse fueron muy numerosas. “En especial teniendo en cuenta que hay muchos que se les complica irse a estudiar, alquilar una casa o departamento es algo totalmente difícil. Antes se iban a estudiar a Buenos Aires y ahora vemos que eso viene en baja, muchos se van a Junín o a Lincoln. Y los que iban y venían ahora tienen otra complicación que es la poca frecuencia del transporte público”, detalló Luján.

Para quienes viajan a diario a la ciudad de Junín desde Leandro N. Alem, habrá un lugar de descanso. “Va a haber un espacio de uso común para quienes van y vienen, y tienen que hacer tiempo allá. Una biblioteca donde puedan estudiar, con wi-fi y algunas comodidades para que puedan esperar entre clase y clase o a que salga el colectivo que los trae de vuelta”, explicó.

El caso de Bragado

Otro de los municipios que ofrece esta posibilidad a sus estudiantes en Junín es Bragado, que cuenta con dos residencias estudiantiles, una en calle Borges y la otra en calle Mayor López. A finales de enero pasado, en un acto que tuvo lugar en el Salón Blanco del Palacio Municipal, se entregaron llaves para 29 ingresantes a las casas de estudiantes para el ciclo lectivo 2024. Unos 15 jóvenes vivirán en ellas este año. 

Tomás Guidolín es el director de Juventudes de la municipalidad de Bragado y comentó que a pesar del contexto difícil que se vive a nivel país, “hemos logrado sostener en funcionamiento nuestras residencias y garantizar el derecho de muchos jóvenes de Bragado a estudiar". 

Asimismo, el funcionario destacó que "la generación de oportunidades de educación para los jóvenes es uno de los pilares de la actual gestión que encabeza el intendente Sergio Barenghi", a la vez que subrayó que "Junín es uno de los destinos más elegidos por los estudiantes bragadenses que inician su etapa universitaria".

Chacabuco, en Junín, La Plata y Capital 

La intendencia de Chacabuco tiene casas propias, destinadas a estudiantes tanto en la Ciudad de Buenos Aires, como en La Plata y Junín. “Son un patrimonio valioso para toda la comunidad”, destacaron desde el municipio. 

Las casas de estudiantes de Chacabuco en las diferentes ciudades tienen un estatuto interno, cada casa tiene adaptaciones acorde a la ciudad o vivienda, pero el reglamento general es el mismo. 

“Cuando los alumnos ingresan como becados a las viviendas, se firma un acta de acuerdo de manera conjunta con juventud dónde se pone en conocimiento a los estudiantes de la reglamentación. La municipalidad paga los alquileres y los impuestos de mayor importe en las casas, y los centros de estudiantes de las viviendas pagan los demás servicios y todos los artículos de limpieza con una cuota que abonan los becados. El importe y la administración del mismo corre todo por los centros sin tener injerencia el municipio. Las casas están en condiciones a pesar de tener muchos años”, mencionó Karina Geloso, concejal y vocera de la intendencia. 

La inscripción se realiza en la dirección de Juventud. En la época de inscripción los alumnos pueden pasar a retirar las planillas o imprimirlas al pedirlas por las redes sociales, luego de que se realiza la inscripción las asistentes sociales de Desarrollo Social realizan una entrevista a los solicitantes y familias.

“Luego de dicho proceso de manera conjunta con los centros se da curso a las becas. La cantidad de ingresantes a cada casa depende los cupos que haya en ese año, quedando así una lista de espera con todos aquellos que no tuvieron la posibilidad de ingresar en primer término. En el periodo de febrero, cuando los alumnos volvían a las ciudades donde residían, o tenían que renovar los alquileres se incrementó la consulta de disponibilidad ya que el aumento fue mucho y la situación está cada vez más difícil”, comentó Geloso.

Las casas de estudiantes en las diferentes ciudades son de gran importancia para la ciudad y para los jóvenes. “Gracias a ellas, muchos estudiantes pueden llevar adelante sus estudios, siendo que de otra forma les sería muy dificultoso o inaccesible. Y para la ciudad poder brindar esa posibilidad a los jóvenes es muy gratificante ya que en un futuro serán profesionales que residen en Chacabuco o nos representen en otras localidad”, finalizó. 

En la ciudad de La Plata

El municipio de Lincoln cuenta con una delegación administrativa y educativa en la ciudad de La Plata que se inauguró en 2007, en 2012 cerró sus puertas y volvió a abrir en 2017 hasta el día de hoy. La Casa de Lincoln en La Plata funciona con distintos objetivos como el asesoramiento a estudiantes, agilización de los trámites y brindar acompañamiento educativo en el trayecto a los jóvenes. 

Samuel Rabaza es el encargado de la Casa. “Trabajamos en fortalecer el vínculo con el distrito de los valores y costumbres fomentando el intercambio cultural y propiciando el espíritu de solidaridad y compañerismo”, aseveró. En la institución no ofrecen alojamiento, pero sí servicios de salud, actividades deportivas, tutorías educativas, asesoramiento constante, transporte gratuito para estudiantes en fines de semana largo hacia la localidad de Lincoln y servicio de encomiendas. La Casa está abierta no solo a jóvenes que están cursando en las universidades de la ciudad sino también para quienes tienen que atenderse en los hospitales de La Plata. 

Actualmente hay unos 900 jóvenes del distrito de Lincoln estudiando en la capital de la provincia de Buenos Aires. “En los últimos años viene creciendo la cantidad y tiene que ver con las becas estudiantiles que se dan, las orientaciones vocacionales y el apoyo que brindamos. Nos transformamos en una institución de referencia para las familias que envían a sus hijos de todo el distrito. Hacemos asesoramiento y les informamos en cuanto a la oferta educativa, les contamos sobre los distintos servicios y damos clases de apoyo gratuitas bimodales tanto virtual como presenciales”, remarcó Rabaza. 

En la Casa de Lincoln trabajan con estudiantes avanzados de distintas carreras quienes son los encargados de dar las clases de apoyo. “Más de 110 chicos han pasado por alguna de estas clases. Además, implementamos un taller de herramientas para la vida universitaria coordinado por una licenciada en psicología donde brindamos distintos recursos para afrontar los desafíos que implica venir a estudiar”, añadió Rabaza. 

Desde el año pasado cuentan con clases de funcional a precio subvencionado y próximamente estarán inaugurando un consultorio nutricional. 

Según estimaciones, estudiar y vivir en La Plata cuesta alrededor de 300 mil pesos. “Nosotros tratamos de apoyarlos y brindarles la mayor asistencia posible para hacer sus trayectorias más fáciles y menos costosas. Asimismo, ofrecemos constantemente a través de nuestras redes sociales oportunidades laborales para quienes deseen aprovechar las”. Desde la Casa cuentan con un listado de inmobiliarias, residencias y propiedades con el cual asesoran a los interesados. Por otro lado, coordinan viajes a La Plata con los centros de estudiantes del distrito para poder mostrar las oportunidades que existen en la capital provincial. 

En este contexto, para Rabaza, “es importante seguir invirtiendo y apoyando la educación porque está comprobado que es la única forma de lograr movilidad social ascendente”, remarcó.

El número de migrantes

La Real Academia Española define a la palabra “migrante” como la persona que se desplaza en busca de trabajo u oportunidades económicas, para reunirse con sus familiares o para estudiar. 

Al respecto, Ana Herrán Castagneto, subsecretaria de Políticas Poblacionales de la provincia de Buenos Aires, explicó a Democracia el trabajo que realizan en base a datos brindados por el Censo 2022. Así, realizaron informes distrito por distrito, sobre qué cantidad de votantes hay, qué cantidad de gente de una determinada edad, de qué localidades llegan, por cuáles han pasado, si son migrantes internos o si son externos. 

En tal sentido, en Junín hay al menos 2015 personas migrantes y un máximo de 3737 sujetos, siendo seguramente la propuesta de estudios terciarios y universitarios un factor con fuerte incidencia.

El caso de Junín

Junín tuvo, durante muchos años, una casa para estudiantes en La Plata. Pero la vivienda fue usurpada y se logró recuperar tras un largo proceso judicial. 
Sin embargo, el estado era inhabitable y, hasta el momento, no pudo reabrirse para cumplir su función.

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