Tuso junto a Russo y Hernández.
Tuso junto a Russo y Hernández.
EXJUGADOR, DT Y COMERCIANTE

Oscar Eduardo Tuso: “Siempre con la idea de que la cosa va a mejorar”

Testigo del desarrollo local. De los pocos juninenses que logró jugar y, luego, dirigir a Sarmiento. En la actualidad, y desde hace algunas décadas, se desempeña en el rubro comercial deportivo en el corazón de nuestra ciudad. En un diálogo con Democracia, repasó su vida y brindó su mirada acerca del escenario social.

Oscar Eduardo Tuso es un referente del fútbol juninense, ya que fue un destacado jugador, ha tenido recorrido como entrenador y actualmente, desde hace varios años, se volvió la referencia de la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino, Seccional Junín (ATFA).

Sin embargo, definirlo únicamente de esa forma es limitarlo ya que también se ha sabido reinventar en el sector comercial, al ser el encargado de llevar el día a día de “Sportlandia”, y de acompañar, en primer lugar, a sus hijos (todos profesionales en sus respectivos rubros) y a sus nietos.

En un diálogo con Democracia, repasó su vida, brindó su mirada acerca del escenario social y resaltó la importancia de su familia. Uno de los galardones más importantes es el hecho de ser uno de los pocos juninenses en vestir la casaca de jugador y el buzo de DT de Sarmiento, el representante que ha sabido tener nuestra ciudad en la máxima categoría del fútbol nacional de AFA.

“No creo que haya más de cuatro o cinco. Horacio Barrionuevo, Gustavo Merlo, Oscar Avilés y puede haber alguno más que no recuerdo”, ponderó.

Visión de Junín

Nacido, crecido y desarrollado en nuestra ciudad, el “Cabezón” Tuso es un fiel testigo de la esencia juninense. Muy ligado al deporte, con una ligazón comercial producto de lo que es su rubro laboral, recordó su infancia.

“Nací en el barrio ´El Picaflor´, en Pellegrini y Fortín Federación, calle de tierra. Jugábamos con los chicos del barrio a la pelota y todos juegos de la época que se dividían de acuerdo al momento del año. Para agosto eran los barriletes, luego la bolita, figuritas, el hoyo pelota, entre otras cosas”, contextualizó.

Y siguió: “Yo viví en la cuadra cortada. Una calle copada por los chicos. Si no estábamos jugando a la pelota, estábamos cazando mariposas”.

Acerca de lo que supieron ser sus fines de semana recordó que “los sábados y domingos a la mañana se jugaba en un campito que estaba en Hipólito Yrigoyen y Primera Junta, donde hoy está la estación de servicio. Teníamos una cancha donde se jugaba con una pelota de cuero que la cuidábamos como una reliquia”.

En tal sentido, abordó los desarrollos que vivenció nuestra ciudad y resaltó que ve “un montón de cambios” con respecto a aquella época. Al respecto, describió “el gran crecimiento que hubo a nivel comercial. Estamos en una ciudad de empleados públicos y comercios, poca industria. Antes, cuando necesitabas algo, tenías que ir a Roque Sáenz Peña; ahora hay otros lugares”. 

“También a nivel educativo hay que señalar el gran desarrollo, y lo sumado a nivel privado en diversas instituciones”, agregó y concluyó: “A nivel cultural: la aparición de juventud vinculada a la música y la literatura”.

Por lo expuesto, como una forma de sintetizar y cerrar la idea, consideró: “Pertenecemos a una generación que estuvo con infinidad de cambios como puede ser lo tecnológico. Cuando éramos chicos esas cosas no existían y ahora hay una diferencia tremenda”. 

Familia

El "Cabezón" tiene 65 años, está casado con Norma Marchettini y es padre de Verónica (docente), Germán (periodista deportivo) y Guillermo, (quien es arquitecto y también -al igual que su hermano-, jugador de fútbol). Y tiene varios nietos, a quienes les heredó la pasión por el deporte y un fuerte arraigo a Junín, ya que, todos viven en nuestra ciudad.

Tras resaltar el valor de lo que significa la familia en su vida, comentó: “Los chicos ya son grandes e independientes. Los dos varones son futbolistas y profesionales; y la nena es licenciada en educación física. Todos tienen cosas tanto mías como de mi esposa.  Es un poco lo que le hemos marcado cuando eran chicos”. 

Al abordar el caso de cada uno, más en detalle, comenzó por los dos hermanos varones, en una clave futbolística, y opinó: “Creo que, por características físicas y destrezas, el que más se me parece es Guillermo, que es defensor y puede hacerlo en mitad de la cancha. Germán está más vinculado al talento y juega mucho más adelante”, diferenció con respecto a su hijo mayor.

 En tal sentido, tanto Germán como Guillermo se han desarrollado en el mundo del fútbol vistiendo ambos la casaca de Sarmiento en las categorías juveniles y haciendo trayectoria en el fútbol de la región, habiéndose coronado en más de una ocasión con Villa Belgrano en distintos torneos.

Por último, en lo que hace a la familia y el arraigo local, Tuso resaltó la importancia de la unión que distingue a nuestra cultura. “El argentino, de por sí, es muy familiar: está muy vinculado a las reuniones, al debate; es la base misma de la sociedad. Nosotros somos muy familieros, de vernos todos los días”, contó.

Comercio

El caso de Tuso es un buen ejemplo para graficar la importancia de tener un plan B en la vida de cualquier deportista. Si bien se desempeñó en el mundo del fútbol profesional en distintas aristas, ya que fue jugador y entrenador, su principal fuente de empleo y donde pasa más tiempo en el día a día es en su comercio llamado “Sportlandia”: un local de accesorios y ropa deportiva ubicado en el centro de nuestra ciudad.

Sin embargo, tras 17 años de estar ubicado sobre la avenida Rivadavia, dejará de estar allí. “Estoy trabajando mucho en lo que es este cambio. Si no estoy en reuniones, voy de acá para allá organizando todo. Me mudo a la esquina de la cancha de Sarmiento, en Arias y Necochea”, compartió. 

Acerca de lo que significa ser comerciante en el contexto actual, al ser consultado sobre la forma en que vive y transita el cierre de año, Tuso, lejos de repetir conocidos pensamientos críticos, tomó distancia y dijo: “Como siempre, con vaivenes económicos. Elijo tener una visión esperanzadora. Siempre con la esperanza de que la cosa va a mejorar. En eso consiste gran parte de la actividad”.

De tal forma, Sportlandia, con el transcurso del tiempo y a base de trabajo arduo por parte de Tuso, se posiciona como uno de los locales de mayor renombre a nivel local.

Entrenador

Pasado, presente y futuro ligado a la redonda, ya sea por él, sus hijos o sus nietos. Es indisociable pensar a Oscar Tuso sin el fútbol, ya sea como hincha, jugador o entrenador.

Hoy, sigue ligado a través de lo que es la pedagogía en entrenadores locales, es decir, de aquellos que desean formarse e incursionar en el fútbol de la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA).

“Cuando se abrió el curso de entrenador en 1991 arrancamos un montón de jóvenes. Casi todos hemos dirigido con mayor o menor suceso. Algunos se dedicaron a ser representantes de jugadores”, recordó los comienzos de la filial de Junín. 

Y continuó: “El director de la escuela era Aldo Riera. Esto nace como una idea de un secretario gremial de la Asociación de Técnicos que era el Sr. Traversi. Apuntaba a articular con las escuelas estatales para que hubiese una materia que se llamara fútbol. La idea era capacitar a la gente como para que no solamente tuviera una salida laboral dirigiendo un club”.

“Desde hace más de 30 años, la escuela viene funcionando de manera normal. Siempre hemos tenido una buena cantidad de alumnos para lo que es Junín y la zona”, informó. 

En ese sentido, el desarrollo alcanzado fue tal que, precisamente este año, se realizó un Congreso de Fútbol para entrenadores de todo el país. Sobre este, contó: “Fueron dos días muy productivos. Lo hicimos en la Unnoba y el club Sarmiento. Vinieron personas de otras provincias, como Jujuy y Catamarca, y quedaron muy conformes”. 

En torno a lo que significó llevar adelante este encuentro, Tuso comentó que fue “una tarea que hicimos en conjunto con los chicos del gremio y le dedicamos muchas horas de trabajo. Fue estresante porque, en estos casos, con técnicos que son figuras a nivel nacional e internacional,  puede que tengan que irse por laburo”.

Por eso, Tuso resaltó no solo la huella de lo realizado, sino también el camino a seguir. “La idea es darle continuidad al tema de las capacitaciones y de los congresos. Hacerlo una vez por año por lo menos”.

Vale recordar que a comienzos de este año, durante el mes de enero para ser más específicos, se llevó a cabo la entrega de diplomas para los nuevos directores técnicos egresados en nuestra ciudad. Los mismos fueron: Hugo Antonio Bello; Luis Gabriel Campagna; Matías Carpinella; Bernardo Cuesta; Matías Díaz (exjugador profesional de Sarmiento de Junín); Enzo Garavaglia; Emilio Alejandro Manzone; Osvaldo Héctor Marchettini; Yanina Noelia Martino; Marcelo Maturro; Fausto Emanuel Montero; José María Morilla; Diego Morosini; José Dante Quintero; Paola Reinchenshammer; Tomás Riera Díaz; Andrés Ignacio Sayes; Giuliano Carlos Screpi; Luis María Solares; Ezequiel Testardini; y Ricardo José Tobal. La ceremonia de entrega de diplomas se realizó en la sede de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) Junín.

De chico jugando en un baldío, de más grande siendo profesional para luego dirigir técnicamente y, en la actualidad, ser una de las referencias de formación de entrenadores. Hay dos denominadores en común a lo largo de toda esta historia: la pasión por el fútbol y el vínculo con Junín. Esa pareciera ser la historia del “Cabezón” Tuso que se volvió una palabra autorizada entre los juninenses y, aún, tiene mucha más historia por escribir.

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