Su banda está formada por 7 miembros.
Su banda está formada por 7 miembros.
TALENTOSA FOLKLORISTA JUNINENSE

Melina Salvay: “Mi gran sueño es que el folklore se ponga de moda”

La apodan “Torbellino” por su energía en el escenario, tiene más de dos décadas de recorrido en el mundo de la música, y dirige su banda con el objetivo de llegar a la juventud. Mientras comparte peñas con otros grandes artistas, trabaja profesionalmente y sueña con vivir de su pasión.

Con 34 años, una vasta trayectoria y mucho camino por recorrer, Melina Salvay sabe que puede soñar en grande. Una banda joven que le canta a los jóvenes, producciones audiovisuales en los mejores estudios y una agenda cargada de shows son los frutos que recolecta de sus 20 años en el género y, sin dudas, le permiten animarse a más.

Su propósito es vivir de la música, Cosquín es su segunda casa y se ha encontrado con los más destacados artistas en los escenarios. “Torbellino”, como es apodada, despliega todo su potencial y llama a innovar en el folklore. En exclusiva, una entrevista con Democracia.

En la sangre

Con una familia de músicos, pareciera que el futuro de Melina estaba escrito. “Mi abuelo era bandoneonista, mi mamá cantante de tango y mi tío abocado a la percusión y los teclados”, señaló la joven, quien, desde su infancia, vive la música.

En su casa, el tango era el género dominante, pero ella se volcó por el folklore. “La elección musical fue autónoma, no tuve un guía que me haya acercado al género”, señaló. No obstante, sin lugar a dudas, el vínculo de su madre con músicos de la ciudad, que visitaban su casa de forma periódica, agudizó su oído.

En su adolescencia, hace precisamente 20 años, uno de sus tíos le regaló su primera guitarra, un pase libre para ingresar de lleno al mundo de la música. “Empecé a tomar clases sólo para aprender a tocar el instrumento, pero la voz acompaña y me di cuenta que quería cantar”, afirmó Melina, que formó su primer conjunto de folklore, un dúo vocal femenino, a los 16 años, con el que participaba en el Pre-Cosquín.

Años más tarde, se dedicó a estudiar y, entretanto, formó parte de ballets y asistió a peñas a bailar. “Encontré en la danza una manera de expresar esa pasión por la música”, aseveró. Poco podía imaginar lo que le esperaría a nivel profesional.

Su propio conjunto

Con 28 años, un grupo de amigos y ganas de crecer en el mundo de la música, Melina formó su primer conjunto. “Empezó como un juego, nos juntamos a guitarrear y, al día siguiente, grabamos un tema para despuntar el vicio”, explicó la folklorista, que daría así sus primeros pasos como profesional.

La canción se escuchó en la radio y así surgió su primer compromiso laboral, participar en una peña. “Dijimos que sí como algo anecdótico, pero a partir de ahí nunca más paramos”, observó Melina. Fecha tras fecha, recorrieron peñas en todo el país y participaron de encuentros en los mejores escenarios. El futuro había llegado.

“Yo lo consideraba algo lúdico, y ante eso me di cuenta que, por respeto a mis colegas, me tenía que correr o profesionalizar”, destacó. Está claro el camino que, afortunadamente, eligió.

De ese modo, con ensayos, un repertorio más amplio y horas dentro del estudio, el conjunto forjó su identidad, sumó miembros e instrumentos y se preparó. “Dijimos ´a todo o nada´, y la balanza se inclinó por todo”, agregó Melina. 

Actualmente, la banda lleva su nombre, “Melina Salvay y sus amigos”, y está formada por 7 músicos. Daniel Citterio (guitarra criolla); Benjamín Coluccio (guitarra base); Matías Gutiérrez (bandoneón y saxo); Daniel López (bajo); Charly Ledezma (percusión y leguero); Hugo Pizzelli (guitarra eléctrica) y Melina Salvay (voz).

“Tenemos un repertorio relacionado a la danza folklórica, hacemos música por y para bailarines”, señaló la líder del conjunto.

El Torbellino

En el mundo de la música, Melina es conocida como “Torbellino”. El apodo fue forjado por locutores y presentadores de los escenarios, y ella lo atribuye a “la fusión entre la danza y la música” que lleva a cabo sobre el escenario. 

“Me apodan ´Torbellino´ porque a la hora de cantar siempre estoy dando vueltas, girando y saltando, en los shows nunca estamos quietos”, explicó la artista.

Además, “El Torbellino” es el nombre de su último material lanzado, formado por audiovisuales grabados en estudio y que también fue sucedido por una gira. Al respecto, Salvay destacó que “son canciones con mucho ´power´, arenga y picardía”, y señaló que todo el trabajo audiovisual, difundido en redes sociales y plataformas de streaming, es una nueva apuesta por la innovación.

“Tuvimos la suerte de grabar los materiales en los dos estudios más importantes del país: Ion, el más importante a nivel analógico, y Romaphonic, el más importante de Latinoamérica a nivel digital”, explicó orgullosa Melina.

Por su parte, cabe señalar que las canciones son grabadas en vivo, y lo que se ve ante las cámaras no es una mímica. “Es un formato muy fiel, lo que ves es lo mismo que podemos llevar a cabo en el escenario”, explicó Salvay.

Arenga, folklore y fiesta

El conjunto de Melina tiene un notable alcance a nivel regional y nacional, y ha sabido permear en diferentes franjas etarias, con una propuesta novedosa y una particular puesta en escena.

“Nuestro proyecto es de arenga, tratamos de invitar a que se vuelva a oír el folklore”, explicó la folklorista, que admite estar completamente abocada a ello, a costa de relegar el lanzamiento de sus propias canciones a otra etapa de la banda. Es que considera que “no han salido a la luz porque no es el momento”, dado su carácter nostálgico y el contaste con la fase actual.

Convencida de que el género necesita de “una lavada de cara” para poder acercarse a la juventud, Melina organiza, junto a su banda, peñas folklóricas mensuales en City Rock.

Las “Torbepeñas”, como las bautizó el público, se suelen llevar a cabo el primer o segundo jueves de cada mes, y la última edición fue la semana pasada.

Detrás hay, claro está, una propuesta artística particular. “Siempre presentamos un show distinto, y no es netamente musical”, aclaró la artista, dado que en cada peña invitan a parejas de bailes, juegan con el público de todas las edades y disfrutan del folklore. El papel picado y la espuma no faltan, lo que es una novedad en el género. “Para nosotros es importante coronar la fiesta de esa manera”, agregó.

Y destacó: “Queremos dejar en claro que el folklore no es aburrido, acercar a los jóvenes a las peñas y que vengan como si fuera cualquier bar o boliche, a divertirse”.

Con 34 años y más de dos décadas en el género, Melina sabe que la juventud necesita de un espacio dentro del folklore, y trabaja con su música para que sea realidad. “Mi gran sueño es que el folklore se ponga de moda”, afirmó, dispuesta a ser partícipe de ello.

Escenarios

Desde los 16 años, no ha dejado de subir a los escenarios. Actualmente, para la banda viajar cada enero a Cosquín a visitar las peñas ya es parte de la rutina.

“Este año participamos de las 2 peñas más grandes de Cosquín junto a los máximos referentes del folklore”, explicó Salvay, que se enorgullece de haber compartido grilla con Néstor Guernica, Susana Carabajal, Los Carabajal, Raly Barrionuevo y Bruno Arias, entre otras figuras del género. 

“Nos llena de orgullo, el público y los organizadores notan nuestra presencia en los escenarios”, señaló.

En cuanto a su participación anual en la cuna del folklore, Melina aseguró que “hay 2 Cosquines: el del escenario mayor, para el turismo, y el que está afuera en las peñas, el real”, y es allí a donde llegan con su banda.

Por su parte, además de las presentaciones en las reconocidas peñas cordobesas, también visitan escenarios de todo el país, e incluso han compartido shows con El Chaqueño Palavecino en localidades del interior.

“Nos asombramos de lo que generamos en el público y de la cantidad de shows que tenemos”, admitió la cantante, que estima más de 60 presentaciones realizadas en 2022, con al menos un compromiso por fin de semana.

Es que, de ese modo, recorrieron toda la provincia de Buenos Aires y Córdoba, visitaron gran parte de Santa Fe y se presentaron en La Pampa. El centro del país es su éter.

Asimismo, esta tarde se presentarán en el Festival Del Parque, celebrado en el Parque Natural Laguna de Gómez, como teloneros de “La Callejera”, una banda de folklore de renombre. El festival contará con entrada libre y gratuita y estiman que su participación será alrededor de las 18.

Respecto a próximas fechas, Melina señaló que en su agenda hay fiestas privadas y peñas en Carlos Casares, Córdoba y Villa María. 

El desafío del artista independiente

A pulmón, con esfuerzo y objetivos claros, eso hay detrás de la carrera de todo artista independiente. “Es muy difícil”, señaló Melina. Shows lejos de casa, viajes, estadías y grabaciones en estudio van a la par de los trabajos particulares de cada músico, y no es fácil no perder de vista el compromiso asumido.

Afortunadamente, el presente de la banda es satisfactorio. “Cada día nos asombramos más de las propuestas de trabajo e invitaciones que recibimos”, afirmó la vocalista, que hizo énfasis en la inversión que implica su carrera y el apoyo de las familias en cada paso que dan. “El cachet que cobramos termina siendo simbólico, no podemos aún vivir de la música”, observó.

Pero, a futuro, Melina no lo descarta. “Quizá en unos años podamos elegir la música como medio de vida, sería un logro hermoso”, expresó, y se reconoce “orgullosa de ser folklorista y saber que el folklore no se ha perdido”.

Amigos arriba del escenario y también debajo. Detrás de cada carrera artística hay compañeros, familiares y seguidores que lo hacen posible, y, en el caso de Melina, explicó que se trata de “una banda que agita, va a todas las peñas y le pone onda”. 

Es una cadena que se retroalimenta, una red de personas que van a las peñas, escuchan música y bailan. Jóvenes que se animan a algo distinto y apoyan un proyecto. El combustible que alimenta la llama artística.

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