Marianela Mucciolo, comerciante y funcionaria de la ciudad.
Marianela Mucciolo, comerciante y funcionaria de la ciudad.
FUNCIONARIA Y COMERCIANTE CON TRAYECTORIA

Marianela Mucciolo: “Hace algunos años atrás no me hubiese imaginado nada de todo lo que hoy estoy viviendo”

Es la actual directora de Grupo Junín, vicepresidenta de Comercio e Industria y, en paralelo, trabaja en su joyería, Enigma Joyas, donde comercializa y fabrica accesorios. Una carrera profesional con complejos desafíos personales y una historia que recordó junto a Democracia.

Comerciante y empresaria formada desde abajo, Marianela Mucciolo se convirtió en la primera mujer en ocupar el puesto de vicepresidenta de Comercio e Industria y la primera mujer en dirigir Grupo Junín. “Espero terminar toda esta etapa un poco más sabia y más humilde”, señaló, respecto a su presente a nivel profesional, mientras sigue adelante con su propio proyecto, la joyería que abrió junto a su marido hace casi una década.

En una charla a corazón abierto junto a Democracia, recordó sus inicios, repasó los detalles de su gestión y recorrió su historia personal, aquella que hoy la convoca a luchar día a día.

Desde abajo

Cursó sus estudios en el colegio secundario Manuel Dorrego, tuvo su primera hija de joven y se insertó en el mercado laboral tempranamente. “Vengo de una familia laburante y había que salir a trabajar”, señaló.

De ese modo, con 19 años ya había contraído nupcias e ingresado a trabajar en los supermercados Mastromauro. Fue cajera, atendía a cientos de personas por día, y así empezó a perfilar su costado comercial con un vínculo muy estrecho con sus clientes, lo que fue determinante en su carrera. “En la caja conocí a la esposa del gerente de una importante empresa de venta de bijouterie”, recordó Marianela, cuya relación de amistad con su cliente le abrió las puertas a una nueva oportunidad laboral, en paralelo al nacimiento de su segundo hijo. 

“Fue un cambio radical, era pasar de un trabajo en relación de dependencia, con el que estaba pagando mi casa, a uno en el que la remuneración estaba sujeta a mi esfuerzo”, señaló.

Pero con astucia y mucha perseverancia supo aprovechar la oportunidad y hacer un gran camino. Tan sólo un año y medio más tarde era gerente regional de la empresa, con más de 1000 vendedoras a cargo, y tenía un amplio conocimiento en la materia. “Lo más valioso que encontré en los 11 años en la empresa fue la capacitación y formación”, señaló, y agradeció haber podido trabajar junto a sus hijos, lo que había sido su principal anhelo desde el comienzo.

Joyera

Fue en su vasta trayectoria como gerente donde descubrió su verdadera pasión, las joyas. Y fue la búsqueda de un proyecto personal lo que la impulsó a dedicarse plenamente a ello. Fue así como, junto a su marido Roberto Navarrete, abrieron Enigma Joyas, el negocio ubicado en Avenida República 926 que ya cuenta con una trayectoria de casi una década y desde hace varios años se dedica a la fabricación propia de accesorios en oro y plata.

Créditos, formación constante y esfuerzo diario fueron los factores de la fórmula que mantuvo a flote la empresa y la hizo crecer. “La peleamos todos los días, le ponemos mucho amor y pasión porque nos encanta”, explicó Marianela, que también recordó los años difíciles de la pandemia y los embates que significan para el sector las dificultades económicas. No obstante, remarcó que son muchos los proyectos en mente para su negocio y, en el horizonte, la búsqueda de excelencia y mayor perfección es el principio rector.

“Lo que más disfrutamos es diseñar la joya y luego ver a la persona lucirla, es muy emocionante”, destacó la comerciante que, más allá de sus demás ocupaciones, jamás ha dejado de priorizar su propio proyecto. Además, explicó que “es muy difícil llegar a la excelencia en la joyería” y, a propósito de ello, agradeció el aporte de otros profesionales que les brindaron su conocimiento, propio de la experiencia, para destacarse en el rubro. 

“Oscar, un joyero de Uruguay con más de 40 años de trayectoria, vino a Junín a enseñarnos todo lo que él sabía”, recordó la comerciante, lo que considera un gesto muy valioso en “una profesión que es muy celosa”.

Activista y emprendedora

Mucciolo atraviesa su segundo mandato como vicepresidenta de Comercio e Industria, a la par de Marcos Maroscia, pero sus inicios en la gestión se remontan a varios años atrás.

“Lo maravilloso de todo esto es que surgió de forma muy espontánea, lo que lo hace más valioso”, explicó.

Es que todo comenzó cuando, tras atravesar una compleja situación personal, junto a su familia se mudó a la casa de su infancia, en Avenida República, e instaló su negocio. “Me encontré con un barrio muy distinto al que recorría cuando era chiquita”, destacó, puesto que recordaba las calles de tierra que recorría para ir a la escuela primaria N° 41, pero se encontró con una avenida renovada, con negocios y una intensa actividad.

“Me reencontré con mis vecinos y vi mucho potencial en la zona, por lo que nos unimos para ayudarnos y generar acciones con identidad propia”, afirmó Marianela, que fue también una de las fundadoras, junto a Liliana Rodríguez Acuña y Bianca Zanchetta, del grupo Emprendedores Empoderados, que reúne a múltiples iniciativas en eventos dedicados a potenciar el comercio local.

Respecto a la iniciativa, destacó que surgió hace aproximadamente 5 años, luego de su participación en Red Emprender. “Nació como una exposición que fue un fracaso total”, recordó, y fue gracias al trabajo constante y la convocatoria de otros comerciantes que Emprendedores Empoderados adquirió forma y creció notablemente.

De ese modo, con encuentros periódicos en la plaza Sarmiento, en el barrio de Villa Belgrano, que se anuncian a través de sus redes sociales, son más de 150 participantes los que ofrecen sus productos y forman parte de la comunidad. “Ya es un ritual con mucha convocatoria, todos los meses estamos y eso genera un impacto muy positivo como herramienta publicitaria”, señaló Mucciolo. El próximo evento se llevará a cabo el domingo 18 de diciembre, y en las redes ya se genera expectativa por ello.

“Lejos de desistir, los emprendedores siguen adelante y crecen, eso me enorgullece mucho”, agregó.

Funcionaria

Su intensa gestión junto a los comerciantes y emprendedores la acercó, hace poco más de 3 años, a Comercio Industria, por convocatoria del entonces presidente Raúl Parejas.

“Tenía muchas dudas porque no me sobra el tiempo, pero sabía que así podía ayudar a mi barrio”, destacó, y así ingresó como vocal suplente en la institución. “Yo represento al comercio chico, y estoy muy orgullosa de eso”, agregó.

El trabajo fue, y es, constante e ininterrumpido. Tras las elecciones que desembocaron en el triunfo de Maroscia, Marianela fue convocada como vicepresidenta, una propuesta que, sin dudas, acarreaba mayores responsabilidades, y un desafío más que decidió emprender. “Pienso que si Dios me pone en este lugar por algo es”, señaló, y afirmó que su principal objetivo ha sido siempre “lograr mayor representatividad en la cámara”, aunque con “la apertura y predisposición para aprender y abrir la mirada hacia todos los sectores”.

En un balance de los meses al frente de la cámara, Marianela destacó el trabajo junto al municipio y otros sectores de la sociedad civil, como la Unnoba e, incluso, el Sindicato Empleados de Comercio. Además, celebró que tanto el sector de la industria como del comercio hayan adquirido mayor representatividad, con proyectos y propuestas que son pensados para que ello se mantenga a pesar de los recambios de autoridad.

“En lo personal, el trabajo en la institución es muy valioso porque el hacer por el otro te transforma la vida”, destacó, y afirmó que se trata de “lugares de poder que deben ser usados correctamente para ayudar al otro por sobre los intereses personales”.

Orgullosa de su lugar y de sus colegas, Marianela considera que cuenta con un equipo de trabajo indispensable. “A Marcos lo conocí en funciones, es un gran amigo y una gran persona con quien comparto los mismos intereses y los mismo valores”, señaló.

Grupo Junín, un gran desafío

En mayo fue elegida por la comisión directiva para estar al frente de Grupo Junín, y se convirtió en la primera mujer en ocupar dicho cargo. “Para mí fue otra prueba más de que, si hacés las cosas bien y en función del otro, el trabajo es reconocido”, destacó. 

No caben dudas de que cada desafío, además de las nuevas responsabilidades, también acarrea instancias de aprendizaje. En dicho sentido, Mucciolo agradeció a su equipo de trabajo y la compañía en el ejercicio de sus funciones. “Hay profesionales increíbles, el grupo humano de la institución es maravilloso”, destacó.

Su trayectoria habla hoy por sí sola. Los años en la atención al cliente, la gestión empresarial y el trabajo mancomunado con diferentes sectores de la sociedad dieron sus frutos, y hoy la posicionan al frente de instituciones de suma importancia para la ciudad y la región.

“Hace algunos años atrás no me hubiese imaginado nada de todo lo que hoy estoy viviendo”, expresó.

Luchadora

Con una agenda cargada y muchas responsabilidades que atender, Marianela intenta no descuidar nada y disponer de su tiempo para cumplir sus objetivos. Su presente la encuentra con notables hitos alcanzados a nivel laboral y profesional y, al respecto, expresó: “A veces no entiendo por qué la vida me marca estos caminos”.

Sin embargo, su historia está también signada por los momentos difíciles, lo que la lleva a expresar que tiene “42 años y una vida de 100”. Es una mujer que, a diario, lucha no sólo por sus principios, sino para salir adelante, luego de perder a uno de sus hijos el año pasado.

“Cuando miro para atrás, duele”, afirmó, y recordó que, en ese difícil momento, se enfrentó con 2 alternativas, “morir de tristeza o transformar ese dolor en algo que lo mantuviera vivo”. Y, sin dudas, optó por la segunda.

“A pesar de ser una mamá triste, tengo la obligación de seguir adelante y eso es un trabajo tremendo diario, al abrir los ojos”, expresó. Hoy, entre su duelo personal y las exigencias a nivel laboral, pondera el día a día junto a su familia y convive con lo que ello significa.

“Todo el amor que le dí a mi hijo en sus 20 años es lo que me da la fuerza para seguir, por los que tengo y por él”, sostuvo.

En el plano personal no quiere ser ejemplo de nada, sino que vive su historia de la mejor manera posible, por ella y por sus allegados. “Esa mamá de la que él estaba tan orgulloso sigue adelante por ellos. Jamás me detuve y no me voy a detener”, concluyó.

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