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Pronostican un alza en la cosecha de soja, y una caída en el maíz por los costos en dólares para el agro.
PANORAMA AGRÍCOLA

En Junín calculan que la cosecha de soja aumentaría un 30%, pero bajaría el maíz

La falta de financiamiento y el encarecimiento de los insumos en dólares impulsan el traslado a la oleaginosa, según los especialistas consultados. Desde la Sociedad Rural advirtieron que “no hay un modelo” de país y reclamaron previsibilidad.

La suba del dólar tendrá un impacto directo sobre la cosecha de soja y maíz de la actual campaña agrícola -según advirtieron los productores en diálogo con Democracia-, ya que al cambiar las reglas de juego, la ecuación costo-beneficio generaría una apuesta mayor a la soja, en detrimento del maíz. 
En efecto, Joaquín Elósegui, presidente de la Sociedad Rural de Junín (SRJ), afirmó ayer a este diario que la tendencia obedece a que “el maíz tiene un componente de insumos en dólares muy importante, con un costo aproximado de 500 dólares en fertilizantes por hectárea sembrada, lo que redunda en una merma de los márgenes para el productor, con el agravante de que no hay líneas accesibles de financiamiento y las tasas están muy elevadas”.
Y agregó: “La caída del maíz es una variable vinculada estrechamente al costo y al riesgo del chacarero, sumado a las retenciones sobre el beneficio implementadas por el Gobierno”.  
Para el dirigente agropecuario de nuestra ciudad, “el dólar alto beneficia al exportador, pero el productor se beneficia cuando el dólar alto es parte de un plan económico serio, sustentable, cuando hay un modelo de país, que es lo que no hay en este momento. La devaluación no nos sirve, porque después viene la inflación y perdemos todos. A los productores ganaderos, por ejemplo, se les redujo el capital a la mitad con esta devaluación, porque es casi todo consumo interno". 
Consultado por el trigo, Elósegui recordó que el cultivo tiene un 10 por ciento de retenciones y que la medida fue adoptada cuando ya habían hecho la inversión, situación que generó malestar en el campo. 
Por su parte, Rosana Franco, presidenta de filial juninense de la Federación Agraria, confirmó en diálogo con este diario la tendencia “a la sojización” a partir del nuevo escenario económico, y subrayó que el Gobierno “no tiene políticas para los pequeños productores”. 
“Aumentó el precio de los insumos, de los fletes por la cuestión del gasoil, es indudable que va a haber un aumento de la cosecha de soja del orden del 30%, lamentablemente en detrimento del maíz”, sostuvo la dirigente federada. 

Un escenario dispar en el país
La cosecha de soja treparía a 50 millones de toneladas en la campaña actual, lo que significaría una suba superior al 30% contra el ciclo anterior que fue duramente castigado por la sequía, pero la de maíz registraría una merma de 2 millones de toneladas.
Así surge de las nuevas estimaciones nacionales realizadas por la Bolsa de Comercio de Rosario para la campaña 2018-2019, que proyectó una mejor performance para la soja, siempre que se superen los efectos de la sequía, con lo que se ubicaría en niveles similares al período 2016-2017.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) proyectó que el maíz recortará en 200 mil hectáreas la superficie plantada, lo que redujo de 45 millones de toneladas la estimación de hace un mes a 43 millones en la actualidad y la soja sube y va por 17,9 millones de hectáreas.
Así la intención de siembra maicera pasa de 6,8 millones de hectáreas a 6,6 millones.
Para GEA, "los cambios en el frente tributario ya impactan en las decisiones de siembra y la amenaza de la falta de agua limita el avance de implantación".
Los técnicos dijeron que "la carrera expansiva del maíz se ha detenido" y agregaron que "tras esperarse hace un mes 6,8 millones de hectáreas y un aumento de superficie de un 6% respecto al año pasado, ahora llega el ajuste con 200 mil hectáreas menos".
"Sigue habiendo un aumento interanual en la intención de siembra, pero este cae al 2,6%. Los cambios de planes no afectan a los lotes de siembras tempranas, sino a los de siembra tardía, los que se realizan a partir de diciembre", afirmaron.
Las provincias del norte junto a Córdoba conforman el área que más manifiesta el cambio de planes, modificarán el maíz por planteos de soja con menos tecnología, en busca de minimizar el riesgo financiero.
"Con 6,6 millones de hectáreas que se habrían de sembrar, 5,6 millones para el circuito comercial del maíz, se espera una producción de 43 millones de toneladas", sostuvieron.
Para la nueva campaña gruesa se proyectan 50 millones de toneladas de soja argentina.
"Aunque en principio se esperaba un nuevo retroceso de la superficie de soja, el área de siembra subirá en este nuevo ciclo.
Se estima una intención de 17,9 millones de hectáreas, lo que resulta en un incremento de 1,3% respecto del año pasado", añadieron los especialistas.
En tanto, un frente de tormenta que puede ser clave para el trigo surge que los 21 millones de toneladas que se proyectaban para la campaña del cereal se tambalean ante la falta de lluvias.

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