La inseguridad es la mayor preocupación de los juninenses. De hecho, en un sondeo callejero realizado por Democracia en la zona céntrica de la ciudad la mayoría de los consultados opinó que el aumento del delito, y especialmente los violentos arrebatos motorizados, es su mayor preocupación.
Para el 47% de los consultados, la inseguridad es el principal problema de la ciudad, mientras que para el 41% es la inflación y las dificultades para llegar a fin de mes. Un 12% señaló las inundaciones y la falta de obras.
Maxi, de 25 años, empleado en una empresa de software, afirmó a este diario que su preocupación es la inseguridad porque “hay que tener mucho cuidado con los motochorros cuando uno sale a la calle”.
En la misma vereda, Alejo, de 26 años, estudiante, vecino del barrio San Cayetano, comentó que “no se puede salir después de las 20 con la mochila porque te la pueden arrebatar”.
A Elsa Alicia Zapata, de 61 años, panadera, del barrio Foetra, le preocupa la inseguridad “porque yo trabajo, llego a fin de mes y me preocupan los delitos”.
María De Marchi, de 54 años, del barrio 11 de Julio, peluquera, expresó que su mayor intranquilidad es la inseguridad “que se está dando en la ciudad de Junín”.
Guillermo, de 19 años, oriundo de Chacabuco, estudiante, señaló que su mayor inquietud es la inseguridad porque “hay muchos motochorros en las calles de Junín”.
En concordancia, Gustavo, de 44 años, del centro de Junín, advirtió que hay muchos casos de inseguridad en la ciudad. Y a Marcio, de 52 años, taxista juninense, le preocupa “la gente que molesta en la noche”.
En el mismo lugar se encontraba Bernardo, de 22 años, estudiante, vecino de Teodelina, quien afirmó que “la inseguridad es el problema principal que tenemos los argentinos”.
Las consecuencias del ajuste
Federico, de 23 años, estudiante de 9 de Julio que vive en Junín, afirmó que la economía es un gran problema por “los aumentos que sufrimos de luz y de gas, por lo que hay que hacer un recorte del servicio”.
Daniel, de 51 años, de Arribeños, policía, aclaró que su preocupación es la economía porque “está muy difícil llegar a fin de mes”.
Margarita de 75 años, jubilada, del barrio San Francisco, expresó que “llegar a fin de mes es un problema en relación a lo que cobramos ya que comprar los remedios e ir al médico no es económico”.
Por otro lado, Juan, de 42 años, mecánico, oriundo de Bragado, afirmó que su preocupación es el trabajo ya que “no se llega a fin de mes”.
Al lado se encontraba Sonia, de 34 años, empleada municipal, oriunda de Bragado y lo que más le preocupa es el salario porque “no alcanza para nada”.
Lucas, de 18 años, estudiante, oriundo de la misma ciudad aclaró que el problema es la economía.
Según Laura, de 41 años, docente, oriunda de Morse, es la economía el problema porque “somos ovejas. Me cansé de caminar en las marchas para que después nos junten en la plaza y nos digan ´ya está es todo lo que pudimos lograr´”.
Inundaciones y falta de obras
Sentado en la plaza estaba José, de unos 60 años, empleado, de Lincoln, quien manifestó que “me preocupa la situación del agua porque no se hacen las obras correspondientes para contenerla”.
En sintonía, Claudia, de 59 años, docente de la misma ciudad, afirmó que “me preocupa la cuestión del arsénico en el agua y tenemos que tomar agua de bidón”.
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