Admiten que el cobro de las tasas es de “entre el 45 y el 50 por ciento”

En una extensa entrevista con Democracia, el secretario de Finanzas y Hacienda del municipio, Ariel Díaz, reconoció que la baja en la recaudación por las tasas municipales es uno de los temas que más preocupa a la administración actual, y admitió que la cobrabilidad alcanza en la actualidad “entre el 45 y el 50 por ciento”. Por tal motivo, trabajan en la implementación de estrategias que mejoren el nivel de cobro.
Además, reconoció que la comuna tiene fondos depositados en plazo fijo, se refirió a las dificultades para ejecutar obras con recursos municipales e hizo un análisis de los primeros nueve meses de gestión.

Baja recaudación
Desde que asumió Pablo Petrecca al frente del municipio la recaudación mostró fluctuaciones, dado que a principio de año los propios funcionarios informaban que había una cobrabilidad aceptable, pero un par de meses atrás comenzaron a reconocer que los niveles de cobro empezaban a ser preocupantes.
Desde la cartera económica ven que, en lo que refiere a Conservación de la Vía Pública (CVP) y Servicios Sanitarios, “la cultura de pago por ahí está un poco resentida, por así decirlo”.
Es que en la actualidad, uno de cada dos usuarios son los que pagan. “Entre el 45 y el 50 por ciento es lo que se está percibiendo por esas dos tasas”, señala Díaz, para luego agregar: “Eso hace que el municipio no cuente con los recursos que necesita para funcionar. Tenemos que hacer foco en mejorar la eficiencia de la recaudación, por eso venimos trabajando todo el año fuertemente en esto. Obviamente que el contexto de lo que pasa en la Provincia y en la Nación tiene su impacto en el bolsillo de la gente y, luego, en las arcas del municipio. Fue un año de acomodamiento y esto se nota”.
En tal sentido, en la municipalidad creen que hubo distintos factores que influyeron en este escenario.
En primer lugar, evalúan que “en términos generales, no dio buen resultado” la implementación de un premio a los buenos contribuyentes. Este beneficio consiste en un descuento de un 25% de descuento por el solo hecho de pagar las tasas en tiempo y forma, y hasta un 30% si realiza el pago anual. Eso, complementado con la posibilidad de hacer un plan de pagos, cuya parte más ventajosa es hacer seis pagos sin interés, que sigue vigente y seguirá hasta el 31 de octubre.
Pero también “se fueron dando algunos factores externos que fueron impactando en la conducta de pago de mucha gente”. Traducido: el tarifazo en los servicios públicos.
“Por eso –agrega Díaz– venimos trabajando y apuntalando el tema de la recaudación: estamos aplicando a través de nuestra secretaría todo lo que es inteligencia fiscal, haciendo cruzamiento de información, estamos poniendo énfasis en aplicar herramientas como las intimaciones, y también tenemos un call center mediante el cual se llama a los vecinos que tienen retrasos para que regularicen su situación”.
El funcionario comunal enfatiza que “no habrá una moratoria”, por lo que insiste en destacar que la posibilidad de hacer un plan de pagos va a estar vigente hasta el 31 de octubre: “Para que el municipio funcione bien y como todos queremos es indispensable contar con recursos, esto es así en Junín y en cualquier otra administración”.

Fondos a plazo fijo
El pago desdoblado a los empleados municipales generó rumores y especulaciones de todo tipo: desde que fue una suerte de “venganza” hacia el sindicato por haber realizado una medida de fuerza, hasta la especulación de que el municipio tenía el dinero para pagar pero no podía utilizarlo porque está en un plazo fijo.
En ese marco, Díaz insiste en la misma explicación que dio cuando se supo que el pago no se haría del mismo modo que se venía haciendo: “La realidad es que la situación a la que llegamos estos últimos dos meses es muy complicada financieramente por cómo se vio afectada la recaudación del municipio. Yo en su momento dije que el paro coincidió con la semana de vencimiento de tasas y me dijeron que le echaba la culpa a los trabajadores por no poder pagar, y no es así. Hoy en día sigue siendo muy representativo el pago en cajas del municipio, llegando a través de esa vía a un 45% del total de lo que se recauda. Entonces, esa semana se vio afectada la recaudación, sumado a que el comportamiento de pago de la gente tuvo una merma que se sintió, porque si bien el aumento de tarifas quedó suspendido, hubo una retracción lógica”.
Con todo, el secretario de Hacienda y Finanzas admitió que hay recursos municipales depositados a plazo fijo. Se trata de fondos afectados que, al no ser de libre disponibilidad, deben ser utilizados para el destino que le fue dado en su origen y no para otra cosa. “Es eso lo que nosotros tenemos en plazo fijo para no perder poder adquisitivo hasta que lo usemos”, explica Díaz.
Asimismo, el funcionario asevera que, de haber contado con esos fondos, no podrían haberlos utilizado para pagar sueldos y después reponerlos con la recaudación que se genere: “No es tan sencillo. Tenemos al Tribunal de Cuentas como órgano de contralor y uno no puede decir ‘hoy lo gasto acá y mañana lo devuelvo’, porque si bien está previsto que un municipio pueda disponer para casas excepcionales, por un par de días que necesitábamos tomarnos para cumplir con la totalidad del sueldo, nos iba a traer más complicaciones que ventajas. Y además pagamos dentro de los tres días hábiles del mes. Entiendo que cualquier decisión que uno tome cuando no va a pagar el 100 por ciento del sueldo es antipática, pero esa es la realidad”.

Sin dinero para obras
Una de las características del gobierno de Petrecca es que la financiación de las obras viene de afuera. Hasta las cuadras de asfalto se llevan a cabo con dinero proveniente de partidas provinciales. Mientras tanto, la comuna solamente puede aportar para trabajos de poda, o arreglo y mantenimiento de calles de tierra.
Díaz sostiene que “hoy los recursos del municipio son escasos en ese sentido para afrontar otras obras”, y en ese marco, le asigna una importancia capital a la deuda heredada de la gestión anterior, que asciende a unos 110 millones de pesos.
“El escenario que recibimos nos permite llegar acá administrando lo que tenemos”, insiste el secretario comunal.
Y en ese marco, destaca el acuerdo alcanzado por la deuda que se tenía con la empresa de recolección de residuos Ashira: “Es el principal proveedor del municipio, con el que tuvimos una negociación muy ardua que terminamos recién esta semana. Nos llevó nueve meses regularizar esa deuda que correspondía a siete meses de facturación. De los 110 millones de deuda, 35 millones correspondían a Ashira. Logramos empezar a pagar en tiempo y forma desde enero y esto nos permitió renegociar por lo que seguía quedando, de una manera muy ventajosa, porque de los 35 millones quedaban 25 y para esto logramos un plan de pagos en 24 cuotas, algo inédito para un municipio, con una quita de capital de tres millones seiscientos mil pesos”.
Para la administración actual, la importancia de esto radica en que ahora se tiene “una deuda regularizada, saneada, que da cuenta de la seriedad y el compromiso con el que se está trabajando con estos temas”.
Por todo esto, Díaz considera que “el año que viene va a ser más ventajoso, vamos a estar más aliviados para poder desarrollar un plan de obras más acorde a lo que Junín necesita”.

Balance de gestión
El viernes se cumplieron nueve meses de la asunción de la actual administración al frente del Ejecutivo municipal.
Al momento de hacer un balance de la tarea realizada hasta el momento, Díaz vuelve a poner el acento en la herencia recibida, principalmente en la deuda que se debió afrontar.
“En las primeras semanas hablamos mucho de eso por una cuestión obvia y es que financieramente el municipio estaba complicado”, resume. Y recuerda que desde el momento mismo de la asunción observaron que “no había ni gasoil, los vehículos y las máquinas estaban parados”, y por ese motivo “uno de los primeros pasos” que debieron dar fue el de negociar con los proveedores de combustible para poder poner en marcha la maquinaria municipal.
Afirman que el proceso de regularización de esas deudas “fue un trabajo de hormiga, pero fue fructífero, al punto de llegar a hacer varios convenios con distintos proveedores, logrando descuentos” que llegaron hasta el 20%, o más en algunos casos.
El total de la deuda ascendía a unos 110 millones de pesos, de los cuales, 64 millones fueron incluidos en el presupuesto 2016. “Cuando llegamos las arcas estaban prácticamente vacías, y atender 64 en un año representa un esfuerzo muy grande”, afirma Díaz. Este monto representa poco más de un 12% de los 526 millones de pesos que incluía el presupuesto. “Esto hace que haya fondos que van a pagar deuda, cuando podrían estar destinados a mayores obras o servicios que se estén brindando de una manera racionalizada”, agrega Díaz.
Con todo, el secretario de Hacienda y Finanzas se muestra confiado de cara al futuro: “Venimos cumpliendo con ese número, y estamos evaluando de cara a los meses que van a venir pensando en el presupuesto del año que viene. Eso es importante. Las premisas del intendente en materia financiera siempre fueron las de austeridad, y de eficiencia en el gasto y en el cobro de tasas. Y en eso estamos trabajando.