¿Su nombre suena para presidir el Comité Provincia de la UCR?
- Soy uno de los tres nombres que hoy están sonando como potenciales candidatos a presidir el comité de la provincia de Buenos Aires, si bien todos trabajamos con miras a la posibilidad de armar una lista única. Compartimos la visión sobre el rol que el partido debe cumplir en este contexto político, de modo que si coincidimos en eso los nombres pasan a ser absolutamente secundarios. Hoy nosotros creemos que el rol del radicalismo no debe ser secundario sino, por el contrario, decisorio dentro de la estructura de Cambiemos, que fue una herramienta de construcción colectiva, de todos los partidos políticos pero también de la sociedad, que la adoptó como una herramienta de cambio. Creo que si se escuchara al partido no se habrían cometido muchos de los errores que se cometieron.
- ¿Cómo ve la posibilidad de que el vicegobernador Daniel Salvador presida el comité?
- Tengo una excelente relación con Salvador, de hecho trabajamos en forma conjunta, pero creo que debemos separar el lugar importante que ocupa en la fórmula de gobierno y lo que es la conducción del partido. El partido necesita una conducción que esté en condiciones de generar tensión entre el Pro y el radicalismo, porque lo que tenemos que discutir son intereses que tienen que ver con las decisiones que se toman pero también con los espacios de poder que vamos a ocupar en 2017.
- Según la UCA, hay 1.400.000 nuevos pobres desde que asumió Macri, ¿qué opina?
- Es una consecuencia de las bombas de tiempo que fueron dejadas durante la última etapa del kirchnerismo y que están explotando ahora. Si responsabilizara de eso a Macri sería un ingenuo, sería creer que todo empezó de cero el 10 de diciembre. Lo que sí creo es que fue muy mal manejado el timing de los anuncios de medidas de contención para los sectores más vulnerables; incluso en algunos casos han sido insuficientes. Quiero decir: está bien hacer frente al pago del dólar futuro, pero también se podía haber cancelado una parte en bonos; por otro lado, se podía haber evitado la eliminación de retenciones a la megaminería. Por eso estoy planteando que si el radicalismo hubiera tenido mayor nivel de participación, algunas cosas no se hubieran hecho como se hicieron.
- Soy uno de los tres nombres que hoy están sonando como potenciales candidatos a presidir el comité de la provincia de Buenos Aires, si bien todos trabajamos con miras a la posibilidad de armar una lista única. Compartimos la visión sobre el rol que el partido debe cumplir en este contexto político, de modo que si coincidimos en eso los nombres pasan a ser absolutamente secundarios. Hoy nosotros creemos que el rol del radicalismo no debe ser secundario sino, por el contrario, decisorio dentro de la estructura de Cambiemos, que fue una herramienta de construcción colectiva, de todos los partidos políticos pero también de la sociedad, que la adoptó como una herramienta de cambio. Creo que si se escuchara al partido no se habrían cometido muchos de los errores que se cometieron.
- ¿Cómo ve la posibilidad de que el vicegobernador Daniel Salvador presida el comité?
- Tengo una excelente relación con Salvador, de hecho trabajamos en forma conjunta, pero creo que debemos separar el lugar importante que ocupa en la fórmula de gobierno y lo que es la conducción del partido. El partido necesita una conducción que esté en condiciones de generar tensión entre el Pro y el radicalismo, porque lo que tenemos que discutir son intereses que tienen que ver con las decisiones que se toman pero también con los espacios de poder que vamos a ocupar en 2017.
- Según la UCA, hay 1.400.000 nuevos pobres desde que asumió Macri, ¿qué opina?
- Es una consecuencia de las bombas de tiempo que fueron dejadas durante la última etapa del kirchnerismo y que están explotando ahora. Si responsabilizara de eso a Macri sería un ingenuo, sería creer que todo empezó de cero el 10 de diciembre. Lo que sí creo es que fue muy mal manejado el timing de los anuncios de medidas de contención para los sectores más vulnerables; incluso en algunos casos han sido insuficientes. Quiero decir: está bien hacer frente al pago del dólar futuro, pero también se podía haber cancelado una parte en bonos; por otro lado, se podía haber evitado la eliminación de retenciones a la megaminería. Por eso estoy planteando que si el radicalismo hubiera tenido mayor nivel de participación, algunas cosas no se hubieran hecho como se hicieron.
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