LA ACUSAN DE “OFENDER LA MORAL PÚBLICA”

Castigan con 74 latigazos a una mujer iraní por no llevar el velo islámico

Una mujer iraní recibió 74 latigazos por “ofender la moral pública” y fue condenada a pagar una multa por no llevar el velo musulmán, informó la autoridad judicial. 

Desde la Revolución Islámica de 1979, el velo es obligatorio en Irán para todas las mujeres, incluso las extranjeras, que deben esconder su cabello en lugares públicos. 

“La condenada, Roya Heshamti, fomentó la permisividad (al salir) de forma despreciable a lugares muy concurridos de Teherán”, declaró el sábado por la noche la agencia de prensa judicial Mizan Online. 

“Su sentencia de 74 latigazos se ejecutó de conformidad con la ley y la Sharia” y “por violar la moral pública”, añadió Mizan Online. 

El abogado de la condenada, Maziar Tatati, declaró al periódico reformista Shargh que su clienta fue detenida en abril “por haber publicado una foto sin velo en las redes sociales”. 

En los últimos meses, cada vez más mujeres han aparecido sin velo en lugares públicos, principalmente tras el movimiento de protesta desencadenado por la muerte bajo custodia en septiembre de 2022 de Mahsa Amini, detenida por violar el estricto código de vestimenta. 

Tatati añadió que Heshamti también había sido multada “por no llevar el velo musulmán en público”. 

Ante los actos de desobediencia de las mujeres en relación con el uso del velo, las autoridades endurecieron su tono y anunciaron más controles, con el uso de cámaras y la detención de actrices que posaban sin hijab en las redes sociales. 

En septiembre, el Parlamento votó a favor de un proyecto de ley que endurecería las penas para quienes violen el código de vestimenta. 

Otro caso resonante de represión contra las mujeres en Irán es el de la premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi, presa desde 2021 por su compromiso contra el velo obligatorio para las mujeres y la pena de muerte. Mohammadi fue condenada cinco veces a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos. Lleva años sin ver a su marido ni a sus hijos, residentes en París.

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