El primer ministro en funciones de Irak, Haidar al Abadi, ordenó aplicar de forma “inmediata” todas las penas capitales dictadas en firme contra los yihadistas, lo que desencadenó la ejecución de 12 miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
La ejecución de los reos se llevó a cabo el mismo jueves, horas después del anuncio de la orden de Al Abadi. Todos ellos habían sido condenados en firme y sus sentencias eran definitivas, por lo que no había cabida para apelaciones.
Durante los últimos meses, centenares de miembros del EI o sospechosos de colaborar con el grupo terrorista han sido arrestados en el marco de las operaciones militares que Irak ha llevado a cabo. Aún así, el Ministerio de Justicia no ha precisado cuál es el número de condenados a muerte con sentencias definitivas.
Estas directrices se han emitido después de que las fuerzas de seguridad iraquíes encontraran el pasado miércoles los cadáveres mutilados de ocho policías que fueron secuestradas por el grupo dos días antes en el este de la provincia de Saladino, a unos 300 kilómetros al norte de Bagdad.
Las Fuerzas Armadas iraquíes concluyeron el pasado diciembre la campaña militar contra el EI, tras haber conquistado los últimos territorios con los que se había hecho el grupo yihadista.
Sin embargo, algunas células del EI siguen escondidos en zonas montañosas, entre ellas la zona de Matibiyia, en el este de la provincia de Saladino, y continúan cometiendo atentados en diferentes puntos del país.
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